En el marco de la segunda semifinal revancha disputada en San Pablo, Boca Juniors eliminó a Palmeiras en los penales y es finalista una vez más.

En el tiempo regular fue 1 a 1 y se lucieron los uruguayos; marcaron Edinson Cavani para el xeneize y Joaquín Piquerez para el verdão. Jerarquía pura en partido determinante.

Así como el equipo argentino mereció el triunfo en la Bombonera, hoy los paulistas hicieron sobrados méritos para ganarlo antes de los penales. Por momentos el auriazul la pasó muy mal, sobre todo con la salida de Valentín Barco y la expulsión de Marcos Rojos a los 70′. Parecía casi un milagro que pueda resistir y lo hizo.

Aunque tal vez no estuvo muy feliz en el gol del rival, Sergio Romero volvió a ser el hombre que sacó la cara por su equipo y fue responsable directo del pasaje a la final. El “chiquito” tapó algunas pelotas tremendas en el partido y luego 2 penales en la tanda. No solo hoy, el arquero fue determinante en todas las fases.

Increiblemente Boca jugará la final sin haber ganado ni perdido ningún partido de mano a mano. Algunos pensarán que tuvo suerte, otros mística y jerarquía, todo cuenta. Palmeiras volvió a tropezar ante Boca en un mata a mata y no es la primera vez que le pasa en Copa. Miguel Merentiel titular y asistente, entró Marcelo Saracchi en el segundo tiempo.

La final será el 4 de noviembre en el Maracaná. Fluminense local es favorito y buscará su primera estrella. El xeneize irá por su tan preciada 7ª.