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El presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic, en entrevista con 970 Noticias, dijo que luego de la licitación que quedó desierta para encontrar un socio en el negocio del portland, la empresa lo que está llevando a cabo es “una estrategia de control de daños”. Indicó que hay 500 personas involucradas “que hay proteger”, y que es la “plata del Estado la que tenemos que cuidar”.

Stipanicic puso un ejemplo para explicar porque decidió el directorio no invertir en el horno que se encuentra en la planta de Paysandú, que se compró hace casi una década cuando el expresidente del organismo era Raúl Sendic y que nunca se instaló: “podemos poner el mejor quiosco del mundo, compramos el mejor modelo arquitectónico del mundo, conseguimos a los mejores proveedores y decidimos colocar el quiosco en el Cabo Polonio. ¿A alguien se le puede ocurrir que eso pueda tener retorno?

Con respecto a las pérdidas del negocio del portland que en los últimos 9 meses llegaron a los 22 millones de dólares dijo que “eso es malo” y señaló que luego de la licitación fallida se sintió: “muy frustrado porque es mucha guita la que pierde el país cuando pasan estas cosas”.

Sobre las criticas del sindicato de Fancap al directorio, por buscar un socio privado en vez de invertir en las plantas de portland, Stipanicic respondió con un ejemplo futbolístico: “¿Por qué Bielsa citó a Suárez y no lo citó antes?, ¿por qué Recoba no puso a Gigliotti?, podemos opinar desde afuera, si lo hacemos como opinológos, ok está bien, pero cuando son decisiones de plata, un gobierno se debe hacer responsable.”

Dijo que Fancap “se ampara en una postura ideológica que tiene consecuencias económicas, que creemos que es grave o gravísimo. El que tiene la autoridad formal para dar la cara somos nosotros”.

Stipanicic dijo que las razones que dieron los interesados que finalmente no se presentaron a la licitación fueron: “el mercado local no tiene interés, tenemos dos plantes en lugar de tener una, los problemas sindicales acobardaron la inversión extranjera, eso es malo para el país, porque la sensación es que en Uruguay va haber lío. La gente no quiere poner dinero donde va a haber lió”.