El asesor del Ministerio del Interior, Diego Sanjurjo, formó parte de la reunión de la agrupación de gobierno que apoya la candidatura del colorado Robert Silva, indicó que en su opinión el gobierno hizo esfuerzos “muy mal llevados” para que la opinión pública no pensara mal sobre la emisión del pasaporte al narcotraficante uruguayo Sebastián Marset.
“Luego todo el lío que vino después con los mensajes, con esto con lo otro, parte de una discusión legítima sobre si Cancillería estaba al tanto o no oficialmente de este tema, y luego de esfuerzos -en mi opinión- muy mal llevados a cabo para intentar que la opinión pública no pensara mal sobre la entrega del pasaporte”, dijo Sanjurjo.
Además, explicó que la expedición del pasaporte fue ajustada a derecho y confía en que la justicia demostrará que los miembros del gobierno actuaron de forma correcta. “Marset es un ciudadano uruguayo que no tenía ninguna causa abierta en Uruguay ni en ninguna parte, en su momento tenía todo el derecho de tener un pasaporte, nosotros teníamos la obligación y responsabilidad de dársela, así que la entrega del pasaporte estuvo ajustada a derecho, estoy seguro de que la justicia va a confirmar eso en los próximos meses”, agregó.
Calificó de “muy buena noticia” el cambio de autoridades, que ascendió a Nicolás Martinelli como Ministro del Interior, luego de la renuncia de Heber, e hizo referencia a que Martinelli es una “persona muy dinámica, muy proactiva” y agregó que conoce muy bien el funcionamiento interno de la cartera ministerial.
El episodio de la entrega del pasaporte a Marset generó la renuncia de varios jerarcas en el gobierno de Luis Lacalle Pou, como lo fueron el Ministro de Relaciones Exteriores, Francisco Bustillo y la vicecanciller, Carolina Ache, en el Ministerio del Interior, Luis Alberto Heber, dejó su cargo como ministro y le acompañó el subsecretario de la cartera, Guillermo Maciel, por otra parte, renunció de su lugar como asesor uno de los hombres más cercanos al presidente, Omar Lafluf.