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La directora de la Unidad de Víctimas de Fiscalía, Mariela Solari, reclamó por estrategias de prevención para atender los casos antes que intervenga la Justicia. Si bien reconoció que las situaciones son reparables, aclaró que les demanda mucho tiempo y recursos tanto emocionales como económicos. “El mayor recurso para la reparación es la primera respuesta del entorno inmediato”, opinó en entrevista con 970 Noticias.
Según los datos de la Unidad de Víctimas de Fiscalía, desde 2017 a la fecha se atendió a 170 niños y adolescentes que fueron testigos del asesinato de su madre en manos de su padre o de la pareja de su madre.
En referencia a los delitos sexuales, desde el mismo año a la fecha, recibieron entre 2500 y 3000 denuncias. De esa cantidad, el 80% corresponde a menores de 18 años.
“Las distintas manifestaciones de violencia van cambiando las características, parece ser que los modelos de abordaje de la política pública va como corriendo de atrás a las distintas formas que adquiere la violencia. Lo que hay que revisar son los modelos de abordajes, si todas las situaciones son judicializables. Hay necesidad de apoyo en el paso previo a la judicialización”, expresó Solari.
Agregó: “Hay que cambiar los modelos de abordaje con los técnicos que tenés. La Unidad de Víctimas tiene 30 técnicos para todo el país, es mínimo. Hay que mirar en toda la estructura del Estado y pensar modelos adecuados a las características de las situaciones que hoy llegan. No a seguir contratando técnicos”.
Ante la consulta de que se espera para el futuro, Solari señaló: “Tenemos que trabajar todos los días en nuestros vínculos más cercanos de deconstruir lo que sustenta la violencia, el control hacia el otro. Eso se tiene que trabajar en lo que muchos llaman los micro abusos cotidianos”.
