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Las licencias de cultivo industrial de cannabis han descendido dramáticamente, de un máximo de 120 solo quedan 25 vigentes y en el caso del cannabis medicinal este número ronda las 14 licencias. Actualmente son menos de 10 que manifestaron su intención de seguir cultivando.

Esta información se desprende de un informe de la Cámara publicado días pasados, donde fueron plantados 13 puntos para frenar la caída del negocio y consideran necesario avanzar para fomentar la regulación y exportación de cannabis medicinal.  A diferencia de Uruguay, países como Colombia, Ecuador, Argentina y Brasil han logrado avanzar en la legislación a gran velocidad y acaparar mercados. 

A 10 años de su regulación, en Uruguay todavía falta legislación lo que provoca la pérdida de oportunidades y hace que su mercado se deteriore.

En diálogo con Punto de Encuentro, el presidente de la Cámara de Empresas de Cannabis Medicinal, Ricardo Páez, reconoció que si bien Uruguay fue líder y vanguardista “en la parte medicinal quedó para atrás”. 

“Pasó más de una década y hoy tendríamos que tener arriba de la mesa la producción con cualquier producto con cannabis que sea comercializable y exportable sin embargo no podemos tenerlo porque hay limitaciones que no nos lo permiten porque se han generado contradicciones que hacen inviable el negocio”, sostuvo. 

Páez explicó que actualmente a diferencia de otros países del mundo e incluso vecinos pueden consumir internamente los que producen, algo que en Uruguay no pasa y agregó que de no haber un cambio en el marco regulatorio cada vez serán más las empresas que se retiren del mercado. 

Añadió que las pérdidas rondan los 60 millones de dólares y son absorbidas por los productores. “La apertura del mercado interno no solucionaría 100% el problema pero nos daría aire como para salir adelante y avanzar”, remarcó. 

“Es importante que nos incluyan y pongan en acción organismos en los cuales participan los productores también como parte del análisis de la situación del país y la toma de decisiones, por ejemplo, con la Ley 19.172 cuando se creó la Ley de Cannabis, se crearon los órganos directivos del IRCCA, el órgano máximo que funciona actualmente es la Junta Directiva del IRCCA, formada por el MSP, el MGAP, la Secretaría Nacional de Drogas y el MIEM, pero hay un órgano extendido, en el cual se incluía a los actores principales de esta industria, los clubes y los autocultivadores que nunca se puso en práctica», explicó. 

Agregó que con la reglamentación de la Ley 19.847 en mes de enero, se creó un Comité Técnico Asesor que “supuestamente” iba a asesorar al Poder Legislativo para los cambios regulatorios, pero hasta el momento no han sido citados.  “Ahí también estamos incluidos, pero no se ha puesto en marcha, recibí una notificación del MSP que se estaba por efectuar pero todavía no recibí fecha para ninguna reunión”, indicó.