En el marco de la 5ª fecha de Fase de Grupos de Libertadores, San Lorenzo superó a Liverpool por 3 a 2 en el Nuevo Gasómetro.
Los goles del equipo argentino fueron anotados por Iván Leguizamón, Alexis Cuello y Gastón Campi. Diego García y Luciano Rodríguez marcaron para los uruguayos.
El trámite del partido tuvo más emociones que buen juego, por parte de ambos. Un empate hacía más justicia por lo que dieron unos y otros pero una pelota parada en el final inclinó las acciones para el dueño de casa.
El negriazul cometió el pecado de defender liviano en momentos determinantes y en este certamen son errores que suelen pagarse. Recibió goles en el arranque del primer tiempo y en el final de ambas mitades.
Luego del 2-2 de la “perla” se vio lo mejor del equipo de Belvedere. Los “cuervos” acusaron el golpe y Franco Nicola tuvo en sus pies un 3-2 que hubiese sido un revés durísimo para los locales.
Dentro de un partido con muchísimas faltas, hablado, cortado y con momentos de fluidez, nada se podrá reclamar a Liverpool en cuanto a entrega. Compitieron de igual ante un rival que aprovechó sus momentos y se cansó de pegar.
Es imposible pasar por alto el nefasto arbitraje de Ángel Arteaga y su desaparecido equipo de VAR. Nítidamente perjudicado el elenco de la cuchilla. San Lorenzo debió irse al descanso con 9 hombres y pudo quedarse con 8 en el segundo tiempo.
Alexis Cuello tuvo vía libre, Mateo Irala jugó regalado y lo mismo el “perrito” Nahuel Barrios. El juez si estuvo lúcido para expulsar a Matías De los Santos en el final (bien sacada esa roja). El colegiado con criterios inexplicables y con nula autoridad.
Liverpool deberá ganar a Independiente del Valle en Ecuador para continuar en una copa internacional. El desafío es difícil pero en el fútbol nada es imposible.
La victoria fue mucho premio para San Lorenzo.
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