En el marco de la primera semifinal de Copa América disputada en Nueva Jersey ante 80.000 personas, Argentina superó sin problemas a Canadá por 2 a 0 y se metió una vez más en la final.
Abrió la cuenta Julián Álvarez a los 23 minutos del primer tiempo y Lionel Messi, a los 6′ del segundo, sentenció un encuentro al que le sobraron minutos.
Los rojos salieron a jugar el partido de igual a igual en los primeros 10′ e incomodaron a los sudamericanos. Con el trajinar del trámite la vigente campeona se fue acomodando y en la primera llegada a fondo rompió el cero.
Los norteamericanos mostraron lo mismo que casi toda la Copa. Fueron un equipo muy físico, rápido, pero con enormes falencias en las áreas, donde se cocina todo. Es un equipo con buenas intenciones pero aún inocente.
La albiceleste buscó siempre quitarle ritmo al juego, manejar la pelota y pegar el zarpazo cuando su rival dejaba algún espacio. Lo ganó bien y a media máquina, está lejos de su mejor versión.
Hoy el más destacado fue Rodrigo De Paul sin dudas. Asistencia notable y dio claridad al medio. Mejoró Enzo Fernández, que estaba muy bajo, y Lionel Messi solo tuvo alguna pincelada cuando se juntó con Ángel Di María. Se nota que regula mucho porque no está al 100%.
La realidad es que a Argentina no le tocó un grupo más fácil que a otros en el sorteo (incluído Uruguay), sin embargo si salió favorecida en los cruces de cuartos de final y semifinales.
Para Argentina este camino sin grandes pruebas puede ser peligroso. Por momentos hoy pareció un entrenamiento con gente. Para ganarle a Uruguay o Colombia en la final deberá subir mucho la vara. Creemos que lo tienen claro.
Lejos de lo que puede dar, aún con rivales inferiores, Argentina se mete en otra final y en los últimos años se ha acostumbrado a eso (no es poco). Con este nivel actual entendemos que no le dará para la 16.
📸 Selección Argentina