Entrevista a Juan Andrés Verde:

 

El sacerdote de la Iglesia Católica, Juan Andrés Verde sostuvo al programa Punto de Encuentro que a Uruguay no le falta sensibilidad sino “ordenar las ideas” para animarse a “ir  más”. 

“Veo que en otros países capaz sí, en Uruguay no. No nos falta sensibilidad, lo que sí nos falta es ordenar un poco nuestras ideas, animarnos a más. Yo creo que a veces las sensibilidades están, pero la estructura no acompaña. Y si la estructura no acompaña y nos quedamos en ese molde no nos vamos a animar a embarrarnos positivamente. 

Verde se metió directamente con el tema de la vivienda que según sostuvo es un tema “que lo interpela” y afirmó “yo no puedo creer que en Uruguay haya un porcentaje alto de compatriotas que vivan por debajo de la línea de la pobreza y entre ellos que haya tanto niños. ¿Y es falta de sensibilidad?, no. Es falta de conocimiento porque cuando a alguien se lo mostrás dice….ahh pucha ¿cómo puedo colaborar?. Yo soy un testigo de la generosidad de mucha gente, aseguró. 

El sacerdote indicó además que “del escritorio al territorio hay un largo camino a recorrer” en referencia a las personas que tiene la posibilidad y el poder para incidir en la realidad y contó la anécdota de “Leito”, una persona en situación de vulnerabilidad que acudió a su ayuda por comida. “Yo estaba queriendo hacer una obra de bien, estaba queriendo solucionar un problema, pero nunca me metí de su lado para ver cuál era su verdadera necesidad” y añadió “una cosa es el escritorio y otra el territorio”. 

El cura, popularmente conocido como el “gordo” Verde, aseguró que si bien le han ofrecido formar parte del espectro político entiende que su mayor desafío es tratar de cambiar la realidad de las personas y transformarla.  

“Me han ofrecido y  siempre me gusta pensar que yo soy un peón de Dios, un peón de Cristo y que por lo pronto hoy en este momento de mi vida, lo mejor que puedo hacer es, desde acá, poder hablar tanto con unos como con otros, poder influir positivamente ojalá entre los que le toca tomar decisiones. Yo estoy seguro de que el tiempo pasa y muchos de los chicos con los que ayer compartí van a llegar a ser los políticos de mañana. “Me gusta tener una visión de cancha grande, me gusta tener una visión de cielo y creo que la vida pasa por ahí. Igualmente mi desafío es en el día a día donde me toca estar tratar de cambiar esa realidad y transformarla”, cerró. 

Finalmente se refirió  la laicidad y aseguró que en más de una oportunidad se sintió discriminado por su condición de sacerdote. «La laicidad bien vivida, yo la celebro», dijo y agregó «yo celebro que el Estado esté separado de la Iglesia, lo celebro, celebro la pluralidad, celebro la unidad en la diversidad. Lo que no celebro es cuando unos se quieren hacer más fuertes que otros apabullando y achicando».