El ejército israelí lanzó un «ataque preventivo» con unos 100 aviones abriendo fuego contra “miles de lanzadores” de cohetes en 40 zonas de Líbano, en su mayoría en el sur del país.  Las fuerzas armadas de Israel describieron el ataque como una acción «preventiva», afirmando que Hezbolá se estaba preparando para disparar cohetes hacia su país.

Israel afirmó haber frustrado un ataque a gran escala del grupo chiíta libanés Hezbolá el domingo. El movimiento terrorista aseguró, sin embargo, que disparó con éxito cientos de drones y cohetes contra posiciones israelíes. El jefe de Hezbolá anunció que el ataque lanzado por su grupo tenía como principal objetivo una base de la inteligencia militar israelí cercana a Tel Aviv.

La Fuerza Aérea de Israel respondió al ataque de Hezbolá con lanzacohetes dirigidos. Las autoridades libanesas informaron de tres muertos por los bombardeos israelíes.  El movimiento islamista palestino Hamás celebró la respuesta de Hezbolá y consideró que era una “bofetada” al gobierno israelí. Los rebeldes hutíes de Yemen también aplaudieron el ataque.