En el marco de la 7ª fecha Uruguay y Paraguay no lograron superarse ni marcarse goles en un Estadio Centenario repleto.

Fue tal vez de los partidos más deficientes de la era Bielsa. Claramente hay un equipo titular y otro suplente, se extrañaron algunas piezas claves y pocos destacaron en lo individual.

Esta noche el elenco celeste no tuvo ningún tipo de conexión. No se vieron asociaciones por centro, no se explotaron los costados y fueron todos arrestos individuales. La más clara la tuvo Luis Suárez pero el palo dijo no.

En lo colectivo la cosa no marchó pero tampoco apareció un nombre que pueda desnivelar.
Sergio Rochet clave en momentos bravos, el empuje de Nahitan Nández y Manuel Ugarte. Lucas Olaza cumplió. No mucho más.

Varios por debajo de su nivel. Nicolás Marichal flojísimo, Federico Valverde es clase A y debe dar muchísimo más, Brian Rodríguez (tuvo una) y Facundo Pellistri casi nunca desnivelaron.

Luis Suárez muy poco habilitado y no entendimos algunos cambios. Cristian Olivera solo insinúa siempre sin concretar y Facundo Torres no cambió la ecuación. Luciano Rodríguez y Miguel Merentiel sentados.

No se le quita mérito a Paraguay. Con muy poco trabajo de Gustavo Alfaro el equipo se mostró sólido en defensa y tuvo un par de chances muy claras para anotar. Hizo su trabajo y sumó un punto valioso.

De ninguna manera se puede pasar por alto la cantidad de bajas y lesiones de Uruguay, tampoco debe maquillarse el mal rendimiento de esta noche. Que sirva para lo que viene. Ni antes una máquina ni ahora los peores.

¿El detalle? Nahitan Nández y Federico Valverde no podrán estar ante Venezuela porque recibieron otra amarilla.

¿Lo mejor de la noche?
Más allá del fútbol hoy se retiró de la celeste una leyenda como Luis Suárez y fue muy emotivo todo. Se merece todo lo que recibió y mucho más.