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El músico, escritor y periodista Roy Berocay contó en entrevista con Punto de Encuentro como fueron sus primeros pasos en la literatura infantil y como surgió la publicación del libro Ruperto Rocanrol. Berocay explicó que tras lograr la publicación de su primera novela, el encargado de la editorial elogió su imaginación y lo alentó a escribir cuentos para niños. «Yo les inventaba cuentos a mis hijos antes de dormir, todas las noches, y ahí surgió Aventuras del sapo Ruperto, se lo entregué y ahí estuvo dos años guardados o tres hasta que yo gané después un concurso de una editorial de cuentos para niños que el premio era publicar un libro. Entonces, cuando pasó eso, él se apuró y publicó Aventuras del sapo Ruperto y el segundo de Ruperto salió con dos o tres meses de diferencia», contó.
Berocay habló sobre su conflicto con el lenguaje inclusivo. «Yo siempre me planteo que escribir un libro en lenguaje inclusivo…me daría un ACV o algo. Es muy dificil», dijo y agregó «No te digo una persona joven, que ya empieza a crecer con eso, pero vos, ya estás programado de determinada manera y a esta altura del partido, tendría que preocuparme muchísimo más por el lenguaje, que por la historia y yo cuentos historias», remarcó. «No cuestiono y entiendo por donde viene y creo que toda esa movida ha logrado cosas. Pero de ahí a hablar todo de determianda manera, yo no puedo, no me nace», añadió.
Consultado sobre la exigencia de sus publicos en cuanto a la valoración de su trabajo (niños, adolescentes y adultos) Berocay inidcó que el público más exigente son los niños. «Los niños, indudable», manifestó. «El niño no tiene problema, en la mitad de la canción te dice ¡¡¡ahhhhh!!!¡¡¡me aburroooo!!! ¡¡¡estoy aburrido!!! el adulto te aguanta, se puede estar cayendo del embole, pero no te va a decir nada, sostuvo. Berocay recordó un show con niños escolares y añadió «nosotros apostamos a eso, a que divertirse también sea educativo».