Columna «Que alguien lo explique» con Fabián Tiscornia 

 

El gobierno de Yamandú Orsi asumirá el próximo sábado y los posibles cambios que puede haber en diferentes políticas generan expectativa. En la previa, ya se han generado algunas diferencias públicas entre el ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone y otros jerarcas que han incluido a Alejandro Sánchez, próximo secretario de Presidencia y hombre de confianza de Orsi. ¿Qué está detrás de estas diferencias? ¿Qué es lo que quiere hacer Oddone? Y, ¿qué puede pasar?. Fabián Tiscornia avanza en este tema en esta nueva entrega de «Que alguien lo explique”

La discusión a la interna del gobierno de Orsi saltó la semana pasado, cuando el designado ministro de Economía y Finanzas se refirió a la idea que va a impulsar de cara a la ronda de Consejos de Salarios en junio.

Oddone señaló además que era un tema que había estado “a modo de titular” en alguna conversación que tuvo con el designado ministro de Trabajo y Seguridad Social, Juan Castillo, pero que todavía no habían profundizado.

Ahora, a las declaraciones de Oddone, el ministro de Trabajo designado, Juan Castillo dijo: “él tiene una propuesta, seguramente la defenderá, la desarrollará y veremos qué se resuelve. En principio no estamos de acuerdo con la desindexación».

Pero, más crítico que Castillo, fue el designado secretario de Presidencia y hombre de extrema confianza del presidente Orsi, Alejandro “Pacha” Sánchez, que se refirió a la propuesta de Oddone en estos términos.

 

¿Cuál es la línea de pensamiento de Oddone para hacer esta propuesta que sabe que genera resistencias en la interna del gobierno electo y del Frente Amplio?

Hasta la última ronda de negociación salarial, los aumentos de salarios se fijaban teniendo en cuenta la inflación futura. Si había un desvío, por ejemplo, la inflación era mayor que la incluida en el convenio, se aplicaba un correctivo, de manera que el trabajador no pierda poder compra con su salario.

Oddone lo que plantea es, aprovechar que la inflación ha bajado al 5% para quitar mecanismo que pueden agregar inercia a los precios, es decir que no permiten que la inflación baje más.

¿Por qué? Porque estos mecanismos están pensados para proteger al trabajador en el caso de los salarios, a los empresarios en el caso de otros precios por si la inflación se dispara.

Ahora, si hay un efecto puntual como por ejemplo durante uno o dos meses los precios de frutas y verduras se disparan por una cuestión climática, estos mecanismos de ajuste lo que hacen es tirar nafta sobre un fuego inflacionario que es transitorio.

Esto es, un efecto puntual como puede ser el aumento de frutas y verduras por una sequía o por exceso de lluvias que dura unos meses y luego bajan de precio, se transforma en un efecto permanente.

En definitiva, Oddone apunta a que si se desindexan los precios de la economía, como son los salarios, la inflación podrá ser baja y estable, y por tanto no debería haber pérdida de poder de compra para los trabajadores.

 

Ahora, ¿qué está detrás de estas diferencias? El ministro de Economía designado, ¿no tiene respaldo?

En esto hay que hilar fino. A diferencia de lo ocurrido en los tres gobiernos del Frente Amplio, esta vez el ministro de Economía y Finanzas no es alguien que tenga votos propios como Danilo Astori o Fernando Lorenzo en su momento.

En este caso, la situación de Oddone es más parecida a la del actual gobierno, donde la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche no tiene votos propios, sino que está respaldada por el presidente de la República.

Esto es algo nuevo para el Frente Amplio. La situación anterior, de tener un ministro de Economía con votos propios, llevó en su momento a negociar varios aspectos de política económica y a que muchas veces, la renuncia del equipo económico sobrevolara esa negociación como elemento de presión.

Por ejemplo, cuando en el primer gobierno del Frente Amplio se discutió el proyecto de ley de Presupuesto y la inclusión de destinar un 4,5% del Producto Interno Bruto a la educación.

Entonces, en este nuevo gobierno será Orsi quien deberá darle al respaldo a Oddone.

Las señales previas a esta discusión sobre la desindexación de los salarios fueron claras. Oddone propuso y le fueron aceptados todos los nombres del equipo económico.

Ello incluye por ejemplo a Rodrigo Arim como próximo director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y a Guillermo Tolosa como futuro presidente del Banco Central. En el caso de Tolosa, es alguien que no pertenece al Frente Amplio.

También quienes están en el Ministerio de Economía fueron propuestos por Oddone. Incluso con la continuidad de dos directores que están en sus cargos desde el tercer gobierno del Frente Amplio, se mantuvieron en el actual y seguirán en el próximo.

La clave está en qué va a pasar hacia adelante. Estas discusiones a la interna del gobierno por temas económicos, ¿van a ser muy frecuentes? ¿O serán más esporádicas?

Aquí hay dos hipótesis que quedan planteadas. Una es que parte de la estrategia sea que haya dos roles: el policía bueno y el policía malo. Es una forma de que el gobierno acapare la opinión pública con dos posiciones y la oposición se quede sin lugar para poner su agenda. Tiene sus riesgos, porque en la economía las expectativas juegan y lo peor que podría sucederle al gobierno del Frente Amplio es que los empresarios, los inversores, sientan que el ministro de Economía tiene un respaldo acotado.

La otra hipótesis es que en todo el proceso previo a la designación de Oddone, el próximo ministro de Economía y Orsi hayan dejado en claro cuál es la línea que marca un límite para Oddone en lo que no está dispuesto a aceptar y qué temas pueden ser conversados.

En esta segunda hipótesis, Oddone igual plantearía sus ideas sabiendo de antemano que es posible que algunas no se las lleven.

En todo caso, a diferencia de lo que fue el segundo gobierno del Frente Amplio con la Presidencia de José Mujica, cuando hubo tres subsecretarios de Economía en cinco años, esta vez el fusible es todo el equipo económico.

La palabra la tiene Orsi, quien deberá ser el que tome la decisión final a la interna del gobierno, cuando haya discrepancias. Está claro que Oddone tiene una agenda de ideas a desarrollar, el tiempo dirá cuánto de ella puede llevar adelante.