En una nueva entrega de Punto Global, la columna de análisis internacional de Ignacio Martirené, se refirió al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien decidió elevar los aranceles a China hasta un total del 104 % a partir de este miércoles por las represalias de Pekín a sus incrementos arancelarios, informó este martes la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, a la cadena Fox Business.

«Si China no retira su aumento del 34% agregado a los abusos comerciales que ya practica desde hace tiempo antes de mañana, 8 de abril de 2025, Estados Unidos impondrá aranceles ADICIONALES del 50% a China a partir del 9 de abril», había escrito el lunes Trump en su red Truth Social.

Y agregó: «¡Además, se cancelarán todas las conversaciones con China sobre las reuniones que nos han solicitado!».
La nueva escalada en la incipiente guerra arancelaria entre Estados Unidos y China ha incitado aún más la volatilidad que los mercados llevan experimentando desde que el pasado miércoles Trump realizara su anuncio del «Día de la Liberación».

TURBULENCIA COMERCIAL

El mandatario estadounidense presentó el miércoles pasado una lista de países cuyos productos estarán sujetos a aranceles.

China fue uno de los más castigados con la imposición de un arancel del 34% sumado al 20% que ya existía desde el comienzo del año, lo que alcanza un total del 54%.

Las medidas incluyen un impuesto mínimo del 10% a todos los productos que ingresen a EE.UU. y tarifas más elevadas a las principales economías del mundo y varias emergentes.

Desde este 9 de abril se aplicarán impuestos más elevadas a las importaciones desde más de 60 países que la Casa Blanca considera los principales responsables de lo que Trump definió como «décadas de abuso comercial». Entre ellos están China (34%), los de la Unión Europea (20%), Japón (24%), Corea del Sur (25%) e India (26%).

Y confirmó la entrada en vigor inmediata de un arancel del 25% a todos los automóviles fabricados fuera de EE.UU.,
El anuncio del presidente estadounidense supone, según varios analistas, la mayor ruptura del orden comercial internacional desde la Segunda Guerra Mundial.

Trump sostiene que se trata de una acción «recíproca» tras décadas de abusos por parte de aliados y competidores cuyas medidas proteccionistas, alega, están dañando las exportaciones estadounidenses.
Economistas y líderes internacionales advierten que las consecuencias podrían ser graves, desde inflación hasta la caída del comercio y una recesión a nivel global.

RESPUESTA CHINA

En respuesta, el viernes pasado China anunció la imposición de un 34% de aranceles a la importación de todos los productos estadounidenses.

Un portavoz del Ministerio de Comercio denunció que los aranceles impuestos por EE.UU. «violan seriamente las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC)» e interpuso una demanda en este organismo multilateral.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió elevar los aranceles a China hasta un total del 104 % por las represalias de Pekín a sus aranceles.

CAÍDA DE LAS BOLSAS MUNDIALES

Los mercados han respondido con una enorme volatilidad a lo que según expertos podría ser el inicio de una guerra comercial a gran escala que plantea el peligro de una recesión en la economía mundial.

Desde el jueves, las bolsas de todo el planeta han registrado caídas no vistas desde las jornadas de mayor pánico por la propagación de la covid-19 a inicios de 2020.

Este lunes la sesión sufrió abruptas alzas y bajas debido a los aranceles de Trump. El promedio del índice industrial Dow Jones registró su mayor oscilación en un mismo día jamás registrada.

A la misma hora sufrían caídas pronunciadas, Fráncfort, París, Londres y Madrid. En pocos días, más de 1.500 millones de euros de capitalización bursátil se han esfumado en Europa. En Asia, la bolsa de Tokio cerró en rojo, igual que las de Seúl, Sídney y Taiwán. Shanghái también se hundió y en Hong Kong, el índice Hang Seng cerró con su peor resultado desde 1997, durante la crisis financiera asiática.

TRUMP MANTIENE AMENAZAS

Pese a las pérdidas millonarias en Wall Street, Trump no ha rebajado el tono de su desafío arancelario al resto del mundo.

«¡Sean fuertes, valientes y pacientes, y el resultado será GRANDEZA!», escribió el lunes en su red social.
El mandatario aseguró que, pese a la creciente turbulencia en los mercados globales, seguirá adelante con sus medidas. Trump también ha argumentado que los aranceles servirán para dar un nuevo impulso a la industria manufacturera estadounidense.

Por otro lado, ha instado a la Reserva Federal (Fed) a bajar las tasas de interés -que permanecen relativamente altas por la tendencia inflacionaria de los últimos años- para aliviar la carga financiera sobre la deuda de empresas, particulares y el propio gobierno.

Sin embargo, el pasado viernes el presidente de la Fed, Jerome Powell, anunció que «hay mucho que esperar» antes de tomar cualquier decisión, ya que los aranceles podrían aumentar la inflación en el país norteamericano.
Mientras, los movimientos de los inversores y las opiniones de expertos reflejan un miedo cada vez mayor a una recesión en la primera economía del mundo.

CÓMO PUEDE AFECTAR A URUGUAY

El ministro de Economía Gabriel Oddone, dijo que la suba de aranceles anunciada por Donald Trump puede traer «algunas oportunidades» para Uruguay, pese a que implica un escenario negativo «desde el punto de vista del interés general».

Uruguay quedó incluido en el listado de países que tendrán un arancel de 10% para ingresar productos en Estados Unidos.

Por su parte, el decano de la Escuela de Negocios de la Universidad Católica del Uruguay, Marcos Soto, explicó en diálogo con 970 Noticias, cómo impactan las medidas arancelarias de Trump a Uruguay. “A río revuelto ganancias de pescadores”, mencionó.

En este contexto, indicó: “Tenemos que tener una actitud de perfil bajo en estos momentos y posiblemente se abra algún tipo de oportunidades, serán oportunidades de corto plazo, no duraderas y no con fundamentos sólidos, pero serán oportunidades al fin”, aseguró.

Soto señaló: “creo que el primer error es dirigir un país como si dirigieras una empresa, digamos, uno cuando dirige una empresa y más si son propias, uno tiene la responsabilidad sobre una unidad económica que por supuesto también tiene su responsabilidad en un contexto, pero dirigir un país y dirigir a la principal economía mundial, no se puede dirigir en base a amenazas”.

En 2024, EE.UU. registró un déficit comercial de US$918.000 millones, un 17% más que el año anterior, lo que Trump calificó como «una emergencia nacional que amenaza nuestra seguridad y nuestra forma de vida».
Según cálculos del asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, las medidas podrían generar ingresos anuales de hasta US$600.000 millones, además de estimular la industria nacional y recuperar empleos del sector manufacturero.