En la continuidad de la 13ª fecha, Cerro se hizo fuerte en su casa, venció a Peñarol por 2 a 0 y sueña con jugar la Copa Sudamericana en 2026. Goles de Enzo Larrosa e Ignacio Neira.
Dentro de un trámite cortado, luchado y deslucido en cuanto al juego, el villero fue justo ganador y cortó una racha negativa ante el rival de esta tarde. Llevaba casi 12 años sin imponerse en el Tróccoli y 13 partidos sin triunfos en total.
El dueño de casa primero sacó la diferencia aprovechando notable un par de pelotas paradas y luego defendió la ventaja con gran solidez. Pegó y controló. Todos sus futbolistas lo jugaron como si fuera una final. Solidaridad y compromiso estuvieron presentes.
En Cerro cuesta encontrar puntos bajos en lo individual, se lució Ignacio Neira porque fue protagonistas en ambos goles (asistió y anotó). Todo lo contrario en el aurinegro, es difícil eencontrar buenos rendimientos. Bajísimos esta vez Brayan Cortés y Leo Fernández, entre otros.
El mejor momento carbonero fue en el final de la primera mitad y allí respondió brillante Renzo Bacchia. Después fueron todos impulsos y centros sin ningún flujo de juego. En lo colectivo otra vez quedó en falta el elenco mirasol y no termina de abrochar el Clausura.
Más allá de negociaciones y politiquería, los futbolistas y el cuerpo técnico villero querían jugar en su casa y tal decisión salió brillante. Cerro sigue siendo de Primera División, cosechó la tercera victoria al hilo y ahora quiere salir de copas.
Peñarol perdió dos partidos en el Clausura y en ambos le tocó salir. Nadie les asegura a los equipos en desarrollo ganar en su casa pero es una realidad estadística que tienen más chances de imponerse. Por eso a los grandes no les gusta salir y compran localías. Algo que no es digno de una Liga que se supone que es seria.
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📸 Cerro oficial



