Tras los atentados contra la revista satírica de Charlie Hebdo y un supermercado de comida judía en enero de 2015, y la matanza del pasado noviembre en París en la que murieron 130 personas, el terror ha vuelto a golpear Francia, objetivo prioritario del yihadismo. Decenas de personas han fallecido en Niza en un nuevo acto terrorista en el día de la fiesta nacional francesa.
¿Qué ha ocurrido?
Un camión blanco ha arrollado poco antes de las 23.00 a una multitud durante los festejos del 14 de julio. El vehículo se ha lanzado a gran velocidad -«a unos 90 kilómetros por hora», calcula la policía- y dando volantazos en el paseo marítimo de Niza contra los centenares de personas que asistían a un espectáculo de fuegos artificiales. «Los cuerpos volaban como si fuesen bolos», ha señalado un testigo. La cifra provisional de muertos es 80.
Según un testigo, el camión ha recorrido hasta dos kilómetros atropellando gente, lo que explicaría el gran número de víctimas. El conductor ha sido abatido por disparos de la policía. Según el periódico local Nice Matin, se trataba de un ciudadano nacido en Niza de origen tunecino. El tráiler iba cargado de fusiles y granadas, según medios franceses. El Ministerio de Interior solo habla de que se ha hallado una pistola. La fiscalía antiterrorista de París se ha hecho cargo de la investigación.
«Todo parece indicar que se trata de un atentado»
Apenas minutos después de conocerse los hechos, el fiscal antiterrorista, François Molins, ha asegurado desde París, donde asistía a un espectáculo pirotécnico en la torre Eiffel junto a varios altos cargos del Gobierno: «Todo parece indicar que se trata de un atentado». Las sospechas se confirmaron poco después. El alcalde de Niza, Christian Estrosi, ha pedido a través de Twitter a los ciudadanos que no salgan de sus casas y la policía también ha insistido en este mensaje.
Francia estaba a punto de salir del estado de excepción
Precisamente unas horas antes de este atentado, el presidente Hollande había anunciado que Francia saldría el próximo día 26 de julio, a la conclusión del Tour de Francia, del estado de excepción, decretado tras la masacre del pasado 13 de noviembre. «No se puede estar de forma permanente en estado de excepción», había señalado el jefe del Estado. El pasado domingo concluyó la Eurocopa de fútbol, celebrada durante todo junio, sin más incidentes reseñables que los causados por los ultras.
Una fecha simbólica
Que este acto terrorista en Niza se haya producido el día de la fiesta nacional francesa no parece una casualidad, ya que este 14 de julio se convierte en una demostración de unidad en torno a las fuerzas armadas, implicadas en los frentes de Oriente Próximo y África para combatir a los yihadistas. «Debemos golpear y golpear más fuerte», ha dicho Hollande tras el habitual desfile militar de este día.