Eddie Murphy es un reconocido comediante de Hollywood. Y a los 55 años, tranquilo, maduro y con varios éxitos en su haber (Dr. Dolittle yEl profesor chiflado, entre otros), ya no quiere guardarse nada. Eso quedó claro en su última entrevista con The Hollywood Reporter, donde contó el secreto de su extenso camino en la meca del cine. Y se abrió como pocas veces.

Cuando le consultaron al actor por los excesos que rodean a la farándula estadounidense, él no dudó: “No tomo. No es que sea por algo moral, simplemente no lo hago», afirmó. Y agregó, en esa misma línea: «Tampoco me he drogado».

Lo más llamativo, quizá, fue que se animó a dar dos nombres de dos colegas que sí cayeron en las adicciones cuando relataba un fuerte momento. «En una noche de fiesta, John Belushi y Robin Williams me ofrecieron cocaína y yo la rechacé. Belushi me llamó reprimido por ello», reveló.

Cabe recordar que Belushi murió de sobredosis en 1982 y Williams se suicidó a fines de 2014, luego de luchar contra sus adicciones y una fuerte depresión por el ocaso del éxito laboral.

Murphy aseguró que la clave para mantenerse por el camino correcto fue su fe en Dios. «Hay un montón de cosas que ahora, mirando hacia atrás, pienso que hice bien, y eso reafirma mi fe. Sé que Dios es real. En muchas ocasiones podría haber terminado sufriendo las consecuencias del consumo de drogas, pero lo terminé evitando», aseguró.