Para remediar los problemas de la vista hay mucho más por hacer que usar anteojos y recurrir a cirugías. Diferentes profesionales utilizan ejercicios, la alimentación y la tecnología como aliados clave.
Ejercicios y alimentación
El doctor Raúl Flint, oftalmólogo, asegura que los ejercicios visuales diarios ayudan a mantener la salud y prevenir enfermedades. Combinado con una alimentación saludable, baja en azúcares y almidones, mejora notablemente la situación.
Recomienda realizar 10 o 15 minutos de ejercicios por día para mantener la musculatura de la vista en buen estado.:
Luego realizar ejercicios de pestañeo. Se enfoca un objeto (en la lejanía, si uno es miope) y se inhala y exhala por la nariz. Al exhalar hay que pestañear rápidamente, como el aleteo de una mariposa. Dos minutos de este ejercicio ayuda a soltar la musculatura de la tensión.
Para quienes usan mucho la computadora, Flint recomienda utilizarla 30 o 40 minutos, detenerse, frotarse las palmas de las manos para calentarlas bien y ponerlas sobre los ojos por uno o dos minutos. «Además de ser muy agradable, con eso basta para relajar la vista», explica.
Después hay ejercicios más avanzados para abordar cada problemática específica, que incluyen visualizar una imagen con los ojos cerrados; enfocar de lejos y de cerca, o cambiar de foco y visualización.
«La medicina occidental sostiene que los orígenes de estas enfermedades son genéticos o congénitos», explica Flint, pero dice que esto es difícil de sostener, dado que «en los últimos 50 años los problemas visuales han aumentado llamativamente. Y en 50 años no cambió la especie humana, lo que cambió es la alimentación».
Hay que eliminar azúcares y almidones, alimentos industriales y cereales refinados. Y aclara que incluso el pan integral y las galletas de arroz se hacen con cereales refinados. «El organismo no está preparado para defenderse de eso, entonces recibe un shock de azúcar en la sangre, y eso repercute directamente en la vista, porque así se genera una glucemia típica de un diabético,» dice.
Además, una determinada combinación de alimentos puede ser beneficiosa o perjudicial para la salud visual. Por ejemplo, combinar verduras con limón es una buena idea, en tanto mezclar lácteos con huevos puede ser terrible.
¿Cefalea, picazón, visión borrosa?
El uso que se da a los ojos, un ritmo de trabajo acelerado y el uso constante de la computadora, también pueden crear problemas en la vista. Se detectan como cefaleas, picazón, mareos y pueden ser en realidad síntomas de la insuficiencia de convergencia o acomodación.
«Cuando ambos ojos comienzan a cansarse, un ojo deja de fijar, se desplaza y mira otra cosa, esto se conoce como foria. En otros casos se puede manifestar como visión borrosa. Si se duplican las letras o los números, se trata de visión doble o diplopía. Y el uso prolongado de la computadora puede causar la sensación de no ver de cerca», explica la ortóptica Martha Fino.
«Un ejemplo típico es el estudiante que consulta por cefaleas, ardor o visión borrosa. Hace tanto esfuerzo en enfocar cada palabra que al terminar el párrafo no recuerda el contenido,» cuenta Fino.
Otro caso son las personas operadas de cataratas, quienes frecuentemente refieren diplopía (visión doble). Esto puede provocar pérdida de equilibrio, causándoles limitaciones en la vida diaria.
En estos casos pueden intervenir los profesionales ortópticos, quienes con ejercicios y herramientas de apoyo logran que las personas vuelvan a tener una visión cómoda optimizando la percepción visual. Algunos estrabismos y paresias leves, también pueden ser corregidos mediante estos ejercicios.
FUENTE: AGENCIAS