Este nuevo plan está dirigido a usuarios que consumen un promedio menor a los 230 kilovatios/hora (kWh) al mes, lo cual representa unos $ 1.900. Estos clientes “probablemente tengan un beneficio si se pasan a la Tarifa 230 porque está pensada para los que tienen menores consumos”, explicó Casaravilla.
En declaraciones publicadas en la web de Presidencia, señaló que hasta el momento solo unos 20.000 usuarios han adoptado el nuevo plan de los 70.000 que potencialmente se beneficiarían del cambio. Por este motivo UTE decidió promocionar la Tarifa 230, que en algunos casos permitiría un ahorro de hasta 50% en la factura mensual.
“Les pedimos por favor a esos 50.000 clientes que se pongan en contacto con nuestras oficinas comerciales”, subrayó el jerarca. Agregó que la responsabilidad de una empresa estatal como UTE es que “nuestros clientes tengan las tarifas más adecuadas de acuerdo a la modalidad de consumo que tienen”.
Los usuarios que adhieran al nuevo plan pasan a abonar un monto fijo de $ 275 hasta los primeros 100 kWh de consumo mensual. Este monto no está gravado con IVA e incluye el cargo fijo y el cargo por potencia contratada. A partir de los 100 kWh se cobra un cargo extra por consumo de energía que varía en tres franjas: entre 101 y 140 kWh, de 141 a 350 kWh y de más de 350 kWh.