El papa Francisco recibió ayer lunes en el Vaticano al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en el marco de la «preocupante situación de crisis política, social y económica que atraviesa» ese país», informó la oficina de prensa de la Santa Sede.

Durante la audiencia, que tuvo un carácter «privado» y que no había sido anunciada, el Papa instó «al diálogo sincero y constructivo» entre el gobierno y la oposición con el fin de «aliviar el sufrimiento» de la gente y promover «la cohesión social», precisa en una nota la Santa Sede.