Todos tenemos rachas con paciencia y tolerancia cero. El motivo de fondo muchas veces va más allá de un acontecimiento puntual y está muy unido al nivel de energía, al excesivo cansancio y a la la falta de descanso. Por eso, siempre es bueno tener en cuenta los alimentos que contrarrestan el agotamiento y que ayudan a cargar pilas.  ¿Cuáles son ellos? Acá va el ránking completo. 

Avena: si bien todos los cereales proveen energía, y son ricos en vitaminas del complejo B (especialmente los integrales), la avena es uno de los más completos. Resulta fundamental en los deportistas y los chicos, para recargar energía. En personas con sobrepeso hay que tener especial cuidado con las porciones. La medida adecuada: dos cucharadas soperas.  También se puede elegir alguna barra de cereal que la contenga.

Pescados de mar: contienen hierro – fundamental para prevenir la anemia y sus síntomas- y poseen un aminoácido llamado triptofano que se encarga de aumentar la producción de un neurotransmisor (sustancia química cerebral) denominado serotonina, que actúa como antidepresivo natural y posee efectos positivos en el estado de ánimo y en el tratamiento del insomnio y el dolor.

Pastas: al estar formado por hidratos de carbono en forma de almidón,  se trata de un alimento energético. Lo ideal es habituarse a consumir fideos y pastas de harina integral porque, de esta manera, el organismo las asimila más lentamente, y el nivel de azúcar en sangre no experimenta incrementos abruptos.

Nueces: aunque todas las frutas secas poseen función energética debido a su aporte calórico y por su cantidad de vitaminas del complejo B, las nueces, en particular, son ricas en omega-3, que favorecen el funcionamiento del sistema nervioso. La porción indicada para aquellas personas que se encuentran bajo un plan de descenso de peso es de 2 unidades diarias.

Leche: más allá de lo que comúnmente se sabe sobre su rol protector óseo, cardiovascular y de ser una aliada en el descenso de peso (en su versión descremada), posee triptofano, una sustancia que se encarga de aumentar el nivel de serotonina; produciendo un efecto antidepresivo.

Chocolate: contiene sustancias estimulantes que levantan el ánimo, Pero, como es sabido, hay que ser cuidadoso con la cantidad que se consume. De 20 a 30 gramos (una barra pequeña) es suficiente para producir tal efecto.

Semillas de lino y chía: no solo son ricas en grasas omega-3 y otros nutrientes esenciales sino que, además, aportan energía. Se las puede incluir en cualquier tipo de preparación dulce o salada, siempre molidas. La medida estándar equivale a 2 cucharadas de postre diarias.

Lentejas: aportan hidratos de carbono y hierro, lo cual contrarresta el cansancio y las probabilidades de tener anemia. Para que sus nutrientes sea mejor aprovechados, es necesaria la presencia de algún alimento fuente de vitamina C como, por ejemplo, una fruta cítrica de postre.

Banana: también posee triptofano, el aminoácido que promueve la formación de serotonina.

Pan integral (de salvado o multicereal): contiene principalmente hidratos de carbono que aportan energía por largo tiempo, además de conservar su contenido de vitaminas del complejo B. Un buen desayuno, para comenzar el día con mucha energía, debería estar formado por pan o cereal en copos, leche o yogur, y fruta.

Además, es fundamental acompañar una dieta equilibrada con algún tipo de actividad física que resulte placentera. Lo cual también influirá en la liberación de endorfinas, que son las llamadas hormonas de la felicidad. Mientras que un buen descanso y dedicar tiempo a actividades que resulten gratificantes y placenteras aportarán otra cuota de bienestar.

Si tenés alguna inquietud al respecto, no deje de consultar a su licenciado en nutrición y/o médico clínico de cabecera. Hay que tener presente que automedicarse o tomar sustancias estimulantes por cuenta propia puede ser peligroso para la salud.

FUENTE:CLARIN