56 años no son muchos para una vida humana. Pero en el mundo informático equivalen a la edad de un vejestorio. La tecla Escape, con sus más de cinco décadas de historia, parece que se encara hacia su final. Ya ha desaparecido, al menos físicamente, de la nueva MacBook Pro.
El culpable es el diseño minimalista y práctico de Apple, también responsable de la desaparición en los celulares de a salida de audio de 3,5 mm, otro clásico tecnológico que la empresa de Cupertino eliminó de su iPhone este año (Lenovo y LeEco también lo quitaron de sus últimos smartphones).
En el caso del conector de audífonos -cuya invención se remonta al siglo XIX- el motivo fue la reducción del grosor del aparato (el iPhone 7) y la posibilidad de hacerlo sumergible.
En cuanto a la tecla «Escape» -o simplemente «Esc»- la razón de su supresión es la nueva pantalla táctil de la MacBook Pro, Touch Bar, una barra táctil que deja obsoleta a la histórica tecla en la nueva computadora.
Sin duda, el sistema táctil de la nueva laptop de la compañía se llevó por delante la famosa tecla que nació de la mente de Robert (Bob) William Bemer, el computólogo de IBM que inventó el código ASCII (American Standard Code for Information Interchange), la «barra inversa» y, en definitiva, el Esperanto del mundo de la tecnología.
Bemer, conocido como «el padre del ASCII», creó el código en 1961 (emitió una propuesta al Instituto Estadounidense de Estándares Nacionales, ANSI, y éste llegó a un acuerdo sobre el mismo dos años más tarde). Y supuso toda una revolución en el mundo de la informática.
Por ejemplo, todos los caracteres usados en el código son los que se utilizan en documentos HTML. «(Antes) teníamos más de 60 formas diferentes de representar caracteres en computadoras. Era una auténtica torre de Babel», le contó el experto informático a la revista Computerworld en 1999.
El número 27 o el botón de pánico
El código permitió reordenar y expandir los símbolos y caracteres que utilizamos en sistemas informáticos. Y, probablemente sin ser consciente de ello, lo utilizás todo el tiempo cuando escribes letras que no están en algunos teclados, como la «ñ».
La tecla Escape es el número 27 del código ASCII y, cuando Bemer la creó, servía como método para que los programadores pudieran cambiar fácilmente de un tipo de código a otro.
Hoy se sitúa en la esquina superior del teclado (bueno, de algunos teclados), y se utiliza para generar lo que se conoce como «secuencias de escape» que equivalen a respuestas como «No», «Quitar», «Salir», «Cancelar», o «Abortar».
Generalmente, también la utilizamos como una especie de «interruptor» de la computadora. Es la manera de recuperar el control, de detener algo que va mal; el botón de pánico.
Pero, aunque muchos crecimos con ella y recurrimos a nuestro querido «Esc» en momentos de caos, cada vez se utiliza menos, aparte de para salir de la pantalla completa o cancelar algún programa o comando específico.
Y la decisión de Apple puede que abra la veda para su eliminación total y definitiva de otros teclados y computadoras, tanto fijas como portátiles. Pero, por el momento, seguirá siendo la tecla del escape de muchos usuarios en apuros.