El aparato, creado por científicos de la Universidad Imperial de Londres y DNA Electronics, detecta la cantidad del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) en una gota de sangre y luego genera una señal eléctrica que puede ser leída vía USB. Tiene el tamaño de un pendrive.
Este examen descartable podría ser usado por pacientes de VIH para chequear su propio tratamiento y también para hacer más accesible el diagnóstico a quienes viven en regiones remotas como África.
La nueva investigación, publicada en la revista Nature, muestra que el dispositivo no solo es preciso sino que también produce resultados en menos de media hora. Aparte de verificar la presencia del virus, informa el nivel de este en sangre, un dato crucial para monitorear el tratamiento de un paciente.
El método tradicional tarda al menos 3 días. Es un proceso lento que requiere enviar una muestra de sangre a un laboratorio y en muchas partes del mundo, especialmente donde hay más casos de VIH, estos exámenes no están disponibles.
El tratamiento actual que se le da a los pacientes de VIH se llama anti-retroviral y reduce el nivel del virus a un número cercano a cero. Hay casos en los que la medicación deja de funcionar y su principal indicador es la cantidad del virus en sangre. Un médico podría usar el dispositivo para saber si esto ocurre o si el paciente dejó de tomar la medicación, algo que aumenta la resistencia del virus a las drogas y deviene en un problema global.
En la última prueba, este nuevo examen demostró una precisión del 95% en 991 muestras, tardando un promedio de 21 minutos en dar cada resultado. Ahora, el equipo de investigadores busca cómo implementar el mismo método para diagnosticar otras enfermedades como la hepatitis.