Rige un paro de 48 horas en todas las estaciones de servicio del país, medida adoptada por los dueños de las estaciones nucleados en la Unión de Vendedores de Nafta del Uruguay. El paro es en rechazo al modelo de negocio propuesto por ANCAP, que -según los propietarios- afecta la viabilidad del negocio.
Ya desde el jueves pasado las estaciones de servicio vieron incrementadas sus ventas, debido a que los consumidores -previendo el paro de 48 horas- optaron por cargar combustible de manera anticipada. Eso provocó que se registraran grandes filas en las estaciones y que en varios puntos de venta hubiera desabastecimiento.
La ministra de Industria, Carolina Cosse, había dicho que el gobierno estaba «abierto al diálogo», pero eso no convenció a los propietarios de las estaciones, que ratificaron el paro. En ese sentido, Daniel Añón, presidente de la Unión de Vendedores de Nafta del Uruguay, explicó en Informativo Universal que el cambio en las ganancias que reciben las estaciones es «lapidario»:
Añón aclaró que la medida que se toma este lunes y martes afectará únicamente la venta de combustible al público en general: