El presidente Tabaré Vázquez decretó 33 medidas para terminar con la violencia en torno al deporte. Entre otras cosas, las entradas solo se venderán a mayores de 15 años que presenten documento de identidad y no se venderán en los estadios. Vázquez también anunció el envío al Parlamento de un proyecto de ley para que las personas con antecedentes de violencia en el deporte no puedan entrar a los estadios.
Fue una extensa conferencia de prensa en la Torre Ejecutia. Vázquez estuvo acompañado de las autoridades del Ministerio del Interior y de la Secretaría Nacional del Deporte. Al comienzo de su intervención afirmó que es fundamental concentrar esfuerzos en luchar contra los violentos:
Posteriormente dio a conocer una extensa lista de medidas, entre las que se destaca el envío al Parlamento de un proyecto de ley que impida que personas con antecedentes penales por violencia en el deporte ingresen a los partidos de fútbol de Primera y Segunda División. Esas personas, antes del comienzo del partido y después de su finalización, deberán permanecer en custodia de la Policía.
Pero además, la mayoría de las medidas anunciadas forman parte de un decreto ya firmado que hace fuerte hincapié en la obtención de las entradas para el ingreso a los espectáculos deportivos. El texto afirma que las entradas solo se podrán vender a aquellas personas mayores de 15 años que presenten documento de identidad y no se venderán en los estadios. Además, cuando el hincha llega al estadio, la Policía le pedirá la entrada y la cédula.
Según el decreto, la venta de más de una entrada a una misma persona requerirá la presentación de los documentos de identidad de todos los destinatarios de las mismas. La persona que ceda su entrada a un tercero deberá requerir a éste su identificación y número de documento de identidad dándolo a conocer al vendedor de la entrada o a la AUF para asegurar la «trazabilidad» de la misma y la identificación del tenedor final del boleto.
Cada vez que un club expida entradas de cortesía a determinadas personas, dicho acto se verificará «bajo la más seria responsabilidad» de dirigentes de la institución de que se trata. Deberán firmar una declaración jurada, establece el decreto.
En otro punto, el documento detalla que los locales de venta de entradas serán determinados por la AUF, redes de cobranza y el Ministerio del Interior actuando coordinadamente.
El decreto exhorta a la AUF a ejercer el derecho de admisión y no permitir el ingreso a los estadios de barras. En ese sentido, el Ministerio del Interior elaborará un listado de barras procesados y lo enviará a la AUF. La Policía no permitirá el acceso de dichas personas a los partidos. Los partidos de alto riesgo se jugarán en el Centenario.
En cuanto a la presencia policial, afuera del estadio, se apostará una guardia perimetral de la Policía. Los puestos de venta de entradas contarán con custodia policial. Efectivos de la Guardia Republicana estarán ubicados en sectores seguros de las tribunas que garanticen su accionar en caso de incidentes violentos. Habrá policías de apoyo a puertas de acceso a los estadios, que harán controles de drogas y registros de armas, usarán el sistema de identificación por huellas dactilares.
Se creará una unidad especial de Policía para los espectáculos de fútbol, formato PADO, que realizará patrullajes preventivos en lugares donde se concentran hinchas violentos antes de los partidos, entre otras acciones.
Dentro de las medidas mediatas se encuentran la instalación de cámaras de reconocimiento facial en los estadios Centenario, Parque Central y Campeón del Siglo. El Poder Ejecutivo solicitará a Antel que viabilice, en el menor tiempo posible, la fibra óptica requerida para el funcionamiento de dicho sistema. Si las cámaras no están instaladas y funcionando antes del 31 de marzo de 2017, no se habilitarán estos escenarios deportivos.
Además, se instalará cámaras de alta definición en el Parque Batlle. También en otros estadios cuando se jueguen partidos internacionales.
FOTO: Presidencia.