El mismo espectáculo, pero más corto: la crisis económica en Brasil forzará a reducir esta vez la duración de la famosa fiesta con fuegos artificiales con que Río de Janeiro celebra tradicionalmente la entrada a un nuevo año, según explicaron las autoridades de la ciudad carioca.
La exhibición de pirotecnia en la playa de Copacabana, una de las fiestas de Fin de Año o Nochevieja más famosas del mundo, se reducirá de 16 a 12 minutos «por causa de la crisis», admitió el secretario de Turismo del estado de Río, Antonio Pedro Figueira Mello, en una entrevista con el canal de televisión Globo News.
El acontecimiento anual más importante en Río de Janeiro después de su mundialmente conocido carnaval, es el Reveillon. Se trata de una multitudinaria fiesta de Noche Vieja que se organiza en la playa de Copacabana a la que acuden alrededor de dos millones de personas para dar la bienvenida al Año Nuevo.
El principal atractivo del Reveillon es su grandiosa quema de fuegos artificiales, alrededor de 25 mil toneladas de productos pirotécnicos son colocados en balsas a unos metros de la costa y producen un espectáculo maravilloso de luz y color. Pocas celebraciones de Año Nuevo en el mundo, se comparan con la que tiene lugar en la playa de Copacabana.Entre los principales ritos y tradiciones de la fiesta de Año Nuevo o Reveillon en Río de Janeiro para atraer la buena suerte, está la de vestirse de blanco, arrojar flores al mar e incluso entrar al mar para saltar tres olas consecutivas. Algunos se visten de blanco también por motivos religiosos como los seguidores de la religión afro-brasileña de lemanjá, quienes practicas sus rituales al borde del agua. Todo esto será reducido por causas económicas, este año.