En un país tan rico y diverso como el nuestro, el Carnaval se celebra de formas muy diferentes de norte a sur, y de este a oeste.21/02/2019

Algunos son de sobra conocidos, como los de Cádiz y Santa Cruz de Tenerife; y otros van haciéndose un hueco por su identidad y esencia propias. Si todavía no los conoces o estás pensando dónde lucir tu disfraz, no te pierdas nuestro repaso a los mejores carnavales de cada comunidad. 

Badajoz

Declarado de Interés Turístico Regional y Nacional, ha ido ganando cada vez mayor popularidad en toda España, además de ser una de las fiestas más importantes de Extremadura. La ciudad se llena de disfraces, murgas y comparsas. Destacan el concurso de Murgas, el gran desfile y el entierro de la sardina. Un carnaval en pleno auge de visitantes en una comunidad, Extremadura, que enamora a quien la conoce por primera vez.

Sitges (Barcelona)

Sitges es uno de los destinos LGBT por excelencia de nuestro país y de parte de Europa; una fama mundial de la que también goza su carnaval, considerado uno de los 10 mejores del mundo por el portal de viajes eDreams. Más de 250.000 personas acuden cada año disfrazadas de mil maneras a esta preciosa ciudad de la costa de Barcelona con el propósito de pasarlo bien hasta altas horas de la madrugada. Sin duda, uno de los carnavales con más proyección.

Ruzafa (Valencia)

Pocas ciudades saben disfrutar de la vida y de la fiesta tan bien como Valencia. Uno de sus barrios más de moda y con más sabor, Ruzafa, puede presumir de tener uno de los carnavales más famosos del país. Pasacalles, mercados, conciertos y desfiles se mezclan con la fiesta y la sátira en una ciudad donde el visitante puede disfrutar de la mejor gastronomía mediterránea. Un aperitivo festivo antes de Fallas que tampoco puedes perderte.

Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria

Hablar de Carnaval en España es hablar de Canarias. El de Santa Cruz de Tenerife está declarado fiesta de interés turístico internacional, y es el segundo más importante del mundo, solo por detrás del carnaval de Río de Janeiro. Entre sus celebraciones, llenas de color, fiestas, música y cabalgatas que inundan la ciudad durante dos semanas, destaca la elección de la reina de las fiestas, una gala en la que las candidatas lucen enormes vestidos de color y fantasía.

También es destacable el carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, donde no faltan murgas, mogollones y cabalgatas, tanto de día como de noche, y cuya gala drag ha ido ganando popularidad año tras año, hasta convertirse en un evento seguido en todo el país.

Villarrobledo (Albacete)

Los albaceteños saben perfectamente cómo pasarlo en grande. A la feria de su capital, de fama nacional, se une el carnaval del municipio de Villarrobledo, uno de los de mayor tradición de España que ha sabido conservar perfectamente sus rasgos desde sus orígenes, a principios del siglo XIX. Las celebraciones comienzan con la llegada de los Juanes, portadores de un antifaz con pico de cuervo y garras de lobos como zapatos. Durante nueve días, la ciudad se llena de desfiles, chirigotas, murgas y concursos.

La Bañeza (León)

La presentación de la Reina y la Musa de estas fiestas dan paso a la Noche de las Chispas, con la que arranca el carnaval de este municipio. Charangas, cabezudos, fanfarrias, orquestas y un gran desfile dan vida a un carnaval con mucho encanto en el que las peñas –más de cuarenta- son el auténtico corazón carnavalero. Las celebraciones terminan con el entierro de la sardina y el recital de coplas populares en las que se repasan los personajes más populares del año.

Triángulo mágico de Ourense

El carnaval (también llamado entroido) se vive en Galicia con especial intensidad y esencia propias. Aunque los de mayor popularidad son los del llamado triángulo mágico de Ourense, conformado por Laza (con sus peliqueiros y sus farrapadas), Verín y Xinzo de Lima (declarada Fiesta de Interés Internacional), son muchos los municipios gallegos que se vuelcan con esta fiesta: Cobres (con sus madamas y galáns), Viana do Bolo (donde destaca el boteiro como personaje central); Manzaneda (y sus mázcaras); los Xerais do Ulla y el entroido de Felos de Maceda.

Santoña (Cantabria)

Con origen en el siglo XIX, el de Santoña es sin duda el más conocido en Cantabria y en la mitad norte de nuestro país. Declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional, destacan su concurso de murgas, el juicio en el fondo del mar y el entierro del besugo, el día del trasmero y las actividades dedicadas específicamente a los niños.

Pamplona

El Casco Antiguo de la capital navarra es el escenario principal del carnaval, estrechamente ligado a las antiguas tradiciones comerciales de la ciudad y a acontecimientos históricos. Pero la tradición carnavalesca de Navarra va no solo más allá de Pamplona, sino de las fechas propias de la festividad en el resto de España. Municipios como Uitzi, Eratsun, Leitza, Sunbilla, Areso, Bera, Lesaka, Arizkun o Lantz celebran sus propias fiestas de disfraces con orígenes ancestrales en fechas distintas al carnaval general, entre las que destacan Ituren y Zubieta.

Tolosa (Guipuzkoa)

Son los carnavales más populares y con mayor afluencia de Euskadi. El txupinazo da salida a unas celebraciones en las que están muy presentes las tamborradas que recorren la ciudad y en la que destaca, por curiosa, la tradición de salir de casa recién levantados de la cama y desaliñados el domingo de carnaval. Carrozas, comparsas, música y tauromaquia dan forma a unos carnavales con gran arraigo popular en la comunidad vasca.

Cádiz

Junto a los carnavales canarios, seguramente el de Cádiz es el más popular de España. No solo por el ambiente festivo y los disfraces que inundan esta pintoresca ciudad andaluza, sino por el humor e ingenio que forman la columna vertebral de la, sin duda, fiesta más importante de Cádiz y una de las que mayores adeptos tiene en toda Andalucía y España. Sus chirigotas y comparsas, muchas veces con feroces sátiras políticas y sociales, no solo se escuchan en el célebre teatro Falla, sino que están presentes en cada rincón de la legendaria ciudad.

Haro (La Rioja)

Centrado este año en el Siglo de las Luces, el carnaval de Haro –de aforo limitado- te transporta a los bailes de disfraces palaciegos de otras épocas, para aquellos que prefieran un ambiente más reducido pero fastuoso. Durante esta celebración, catorce bodegas de Haro presentan varios de sus vinos para la degustación de los invitados. Si estás interesado, puedes reservas las entradas a través del ayuntamiento de esta localidad para los días 1 y 2 de marzo.

Palma de Mallorca

Aunque el Carnaval no es el punto fuerte de Palma ni de Baleares, la capital balear no pierde la oportunidad de disfrutar de la fiesta de disfraces por excelencia y también se llana de color, ritmo, máscaras y alegría con comparsas y desfiles. Sa Rua, que se celebra el domingo de carnaval, es el eje central de unas fiestas en las que hay programadas actividades para los adultos y para los más pequeños.

Águilas (Murcia)

El carnaval de esta localidad murciana es también una Fiesta de Interés Turístico Internacionaly se vive de forma intensa entre grandes desfiles y un gran cartel de personajes emblemáticos. A la mussona, don Carnal y doña Cuaresma se suman los burlones Mamarrachos, y es común lanzar cascarones de confetis y beber cuerva. Ha ido ganando popularidad el concurso de disfraces de papel. 

Gijón

El carnaval (o antroxu en asturiano) también se vive en el Principado con especial entusiasmo. En Gijón, en concreto, se ha convertido en un una tradición totalmente interiorizada entre sus ciudadanos. Con el punto central en el paseo de Begoña y el teatro Jovellanos, las calles se inundan del murmullo carnavalesco que alcanza su culmen en el desfile del lunes, hasta terminar con el entierro de la sardina. Las charangas son, sin duda, la banda sonora del carnaval gijonense.

Bielsa (Huesca)

El carnaval también tiene un profundo arraigo en el territorio aragonés, especialmente en las áreas rurales, donde los disfraces tradicionales podrían pasar perfectamente por el vestuario de una película de terror hollywodiense. Uno de los más populares se celebra en Bielsa (Huesca), a cuyo malvado protagonista –Cornelio Zorrilla Carnaval- se suman otros personajes como las trangas, mitad hombres y mitad machos, ataviados con grandes cornamentas, pieles de cabra y cencerros; los domadores, los osos, las madamas, el amontato y el caballé, medio hombre y medio caballo, además de otros personajes propios. La población de Bielsa se multiplica por 6 durante estas fiestas.

Madrid

Carnaval no es, seguramente, la fiesta que más se viva en la capital, pero su carácter integrador y receptor de multitud de culturas convierten al de Madrid en una fiesta capaz de mezclar las mascaradas venecianas en su Desfile de Bufones con el humor más satírico de las chirigotas gaditanas. Con un dulce típico de estas fiestas, la sardina de chocolate, el carnaval es otra excusa más para disfrutar de la energía de Madrid, su oferta de ocio diurna y, sobre todo, su vibrante vida nocturna oculto tras un disfraz.

(Fuente: EspañaGlobal)