Las vacaciones existen para liberarse de la rutina, desconectarse, descansar y disfrutar del tiempo libre. Los horarios de las comidas se desorganizan, se saltea el desayuno, las meriendas son interminables y se come de más, los días son más largos por ende, los aperitivos son más frecuentes al atardecer y al momento de hacer las compras, falta la planificación.

Finalmente, algunos cierran el día en un restaurante porque no quieren cocinar o bien, se juntan para comer un asado o deleitarse con platos preparados por los «cocineros gourmet de la familia». Si las vacaciones son en un «all inclusive» las posibilidades de comer en exceso, y aumentar las calorías, se multiplican. Estas situaciones pueden ser muy tentadoras si no estamos atentos a la cantidad de comida que nos ofrecen. Por otro lado, si se abandona el gimnasio o la actividad física que regularmente se practica durante el año, es probable terminar las vacaciones con varios kilos de más.Si bien las vacaciones son para relajarse, es muy importante continuar con los buenos hábitos que se construyen a lo largo del año.

Recomendaciones para mantenerse en forma sin estrés

1-Mantener una alimentación variada, incorporando productos de temporada.

2-El relax de las vacaciones no tiene que ser sinónimo de descontrol

3-Es clave comer despacio, aprovechar el momento y registrar aquello que ingerimos. Disfrutar cuando decidimos comer algo que nos gusta, sin reproches, deleitando aquellos platos típicos del lugar, descubrir nuevos sabores, disfrutar un helado o un rico postre pero, la premisa es: disfrutar cada bocado y ser selectivos al momento de comer

4-Armar viandas y colaciones frescas e inteligentes para llevar a la playa o al parque: preferir siempre las verduras combinadas con una papa o arroz, atún, pollo, legumbres y para las colaciones, preferir las frutas, disfrutando de la gran variedad que se encuentra en el verano.

5-Estar atentos a una adecuada hidratación, entre 1,5 a 2 litros diarios. Preferir el agua o bien jugos naturales, limonadas o té helado.

6-Cuidado con los tragos y el consumo de alcohol. Recordar que el alcohol tiene un aporte calórico importante y además desinhibe. Por ende, luego de tomar uno o dos tragos, se llega a la comida con menos control y se pierde registro de lo que se ingiere

7-Aprovechar los espacios naturales para hacer ejercicio al aire libre: salir a caminar en la playa o un paseo por el bosque; si la elección es la montaña, el mejor plan es hacer trekking y si el destino de vacaciones es una ciudad nueva, recorrerla a pie, y sumar pasos a lo largo del día. En lugar de pensar «tengo que hacer ejercicio» adoptar una actitud positiva y «disfrutar con el movimiento»

8-Lograr un buen descanso ayuda a controlar el peso. Si bien es difícil acostarse temprano, es necesario lograr las 7-8 horas de sueño. Estudios revelan que al dormir más de 7 horas, se liberan ciertas hormonas y neurotransmisores que regulan favorablemente el control del peso. Qué mejor momento que las vacaciones para dormir hasta más tarde!!!

9-Encontrar la música adecuada que aumente la motivación para hacer ejercicio. Que la música sea un gran aliado y te acompañe al salir a caminar, correr, andar en bici o roller.

10-Para cualquier momento del día, para grandes y chicos. Preparar smoothies con frutas congeladas: cortar la banana en rebanadas y congelar o bien guardar trozos de ananá o frutillas o frutos rojos enteros en el freezer por dos o tres horas. La preparación es sencilla: combinar las frutas congeladas a gusto con agua o jugo de naranja, edulcorante y listo! O bien, procesar las frutas y guardar en potes pequeños en el congelador para disfrutar como helados

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En conclusión, las vacaciones son un momento de disfrute, y todos nos merecemos pasarla bien, darse gustos que habitualmente nos privamos durante el año sin olvidarse de ser activos. La clave está en ser exquisitos y elegir una porción moderada porque las salidas y las oportunidades, felizmente, se van a repetir durante todas las vacaciones