Luego de que la Fundación de Apoyo y Promoción del Perro de Asistencia (Fundappas) dijera que es la única institución que cuenta con respaldo legal para esta actividad en todo el país, la Asociación Uruguaya de Perros de Asistencia para Ciegos (Aupac) –que instaló una escuela en Paysandú– aseguró que ellos también se encuentran dentro de los marcos legales y que cuentan con todo en regla para entrenar perros para personas con discapacidad visual y para generar nuevos instructores.
El presidente de Aupac, Alfredo Viera –ciego desde 2004–, explicó a EL TELEGRAFO que es cierto que la Fundappas es la única fundación habilitada para este cometido, pero que su escuela, como asociación, también lo está. “Lo dice el nombre, ellos son una fundación y nosotros una asociación. Somos cosas distintas. Esto es una escuela a nivel de entrenamiento, algo que ellos recién están arrancando”, aseguró. “Ellos solían traer perros de afuera para entrenar y recién ahora empezaron a entrenar perros de acá. Para eso lograron que el Estado les pagara una instructora holandesa (Brit Lamberts)”, añadió Viera.
El exjudoca –compitió en los Juegos Olímpicos de Atenas, donde se afectó con un virus que lo dejó ciego– dijo que, al iniciar las actividades, se entabló “una especie de guerra” contra ellos. “Estamos regulados por quienes autorizan a nivel mundial a entrenar perros”, la International Guide Dog Federation (IGDF).
Además, “tenemos personería jurídica y toda la documentación para estar legalizados; estamos autorizados por la Comisión Nacional Honoraria de Bienestar Animal (Conahoba), que regula sobre el bienestar animal en el Ministerio de Educación y Cultura; en parte nos financia el Mides y nos apoya la Intendencia de Montevideo. Si no estuviéramos legalizados, no tendríamos estos apoyos”.
De acuerdo con Sergio Pisciottano, secretario de Aupac, se trata de una cuestión de negocios. “Le estamos sacando un negocio a ellos (por Fundappas). Trajeron tres perros de España y dos de Estados Unidos, y ahí se los entregaron a personas ciegas a cambio de 6.000 dólares. Los perros son gratis te dicen, pero tenés que colaborar con ciertas cosas para la fundación. También hay un celo profesional o afán de protagonismos. Ya hicimos la denuncia a (la comisión parlamentaria de) derechos humanos”, aseveró.
Agregó que la actitud de Fundappas “confunde a la gente” y que, por algo, el Mides los retiró de su área de financiamiento. “Una fundación es una empresa, los directivos cobran sueldo. Deben declarar el patrimonio y listo. Nosotros, en cambio, como asociación civil sin fines de lucro debemos rendir cuentas ante el Ministerio de Educación y Cultura y nadie cobra por hacer esto”, subrayó el secretario de Aupac.

LISTA DE ESPERA
La primera escuela de Aupac de perros guías y de asistencia se encuentra en plena instalación en Paysandú, en calle Grito de Asencio 1089, entre Uruguay y Washington. Al tiempo que buscan la financiación para traer un instructor del extranjero –ha habido reuniones en ese sentido con la Intendencia sanducera– y procuran donaciones para armar la casa, ya trabajan con dos lazarillos: Luna, cruza labrador con golden, que utiliza Viera y que está “casi pronta”, y Currim, una golden de siete meses que está en proceso de entrenamiento. También hay un instructor en formación; a su vez, les han entregado cinco perros en Montevideo y otros dos en Argentina, y están a la espera de la llegada de seis cachorros labradores. “Se aceptan cachorros desde los 45 días hasta los cuatro a cinco meses como máximo. Si es más grande, cuesta mucho el entrenamiento”, comentó Viera.
La escuela de Aupac cuenta con una lista de unas 200 personas interesados en obtener su perro lazarillo. El que desee acceder a uno de estos perros debe contactarse con Aupac y demostrar ser una persona en actividad, porque se trata de un “perro guía y no de una mascota”. Se la integra a una lista de espera y luego pasa a realizar un taller de un mes, en la casa sanducera, donde convivirá durante todo el día con el perro y tendrá un seguimiento del instructor. Viera afirmó que durante este primer momento se le dará prioridad a los sanduceros.

LA QUEJA DE FUNDAPPAS
El presidente de Fundappas, Alberto Calcagno, aseguró el miércoles a EL TELEGRAFO que su fundación es la única en Uruguay que cuenta con el respaldo legal –la 18.875, más una reglamentación del Poder Ejecutivo, la 297/2013, y una norma complementaria– para trabajar con perros guías y de asistencia para personas con discapacidad visual.
“Es la base para que funcione correctamente este tipo de escuelas. La Comisión de Tenencia Responsable y Bienestar Animal (Cotryba) es la que maneja y reconoce a quienes están en condiciones de tener una escuela y a los perros que se preparan para ese objetivo. Y la única institución que avala la Cotryba es la Fundappas”, aseveró Calcagno.“Lo otro no existe”, añadió en referencia a las demás iniciativas que pretenden llevar adelante este tipo de entrenamiento, como Aupac.

FUENTE:EL TELEGRAFO