Alrededor de 37.500 personas hicieron su aporte el año pasado al Servicio Nacional de Sangre, institución que cuenta con sedes en Montevideo y en Maldonado, cada una de las cuales trabaja en distintos roles y lograron su certificación en calidad. La meta trazada para este 2017 es superar los guarismos de donación y lograr que la totalidad de ellos sea de modo voluntario.
El Servicio Nacional de Sangre es un centro de referencia en hemoterapia para las instituciones de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE). En 2016 captó unos 37.500 donantes en sus dos sedes, la metropolitana y el Hemocentro Regional de Maldonado. En 2016 ambas obtuvieron la certificación ISO por su operativa.
La directora del Servicio, Lourdes Viano, explicó al Área de Comunicación de ASSE que cambió el modelo de acercamiento con los posibles donantes, que ahora se hace «mediante grupos solidarios, proyectos de apoyo a las escuelas y trabajo con jóvenes que sirven como promotores en nuestra comunidad”.
La jerarca manifestó confianza en que se concrete el porcentaje de 100 % de donantes voluntarios que recomienda la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Según destacó, el Servicio Nacional de Sangre gestiona el Programa de Preprocesamiento de Plasma, en el cual ASSE coopera con 51 % del material enviado para su fraccionamiento. “Esto nos permite tener en nuestro poder hemoderivados, como albúmina e inmunoglobulina, que son de alto costo, y de esa manera atender a nuestros usuarios en su lugar de origen. Nos da una cierta independencia y sustenta el tratamiento», dijo.
También mencionó que esta dependencia dispone de un laboratorio de inmunohematología considerado de referencia nacional, reconocido por la OPS. El servicio es auditado anualmente a través de un programa de control de calidad externo y siempre registró las máximas calificaciones. “Hemos llegado al diagnóstico de 6.243 pacientes que se atienden a nivel mutual y en ASSE», concluyó.
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