Desde que el magnate republicano fue elegido en noviembre, los teléfonos del Trevor Project, una organización que presta consejo y apoyo a jóvenes LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales) en situación de depresión, no dejan de sonar.
«Antes de la campaña, de esta elección, uno sentía que tenía el poder porque el camino trazado después de aprobado el matrimonio gay era de más apertura y más seguridad en cuanto a leyes y políticas públicas», explicó Steve Mendelson, director ejecutivo interino de Trevor Project, que por año atiende a unas 100.000 personas en sus distintos espacios, la mayoría jóvenes menores de 25 años.
«Ahora hay un discurso que lleva a la comunidad a tener miedo, a pensar que no pueden salir del armario». Y con un Congreso republicano a los pies del nuevo gobierno conservador, el temor en la comunidad LGBTI es generalizado.
¿Revertir el matrimonio homosexual?
«No creo que sea algo que pueda revertirse porque la sociedad estadounidense ha cambiado su actitud, los chicos principalmente, que ‘no entienden cómo se puede discriminar a alguien por su orientación sexual'», afirmó hoy el presidente Barack Obama , «orgulloso» del movimiento y sus logros.
«Eso no quiere decir que no vaya a haber algunas peleas importantes, temas legales que tienen que ver con personas transgénero» como el uso de los sanitarios, advirtió en la última rueda de prensa en el poder.