Me arrepiento de no haber estudiado más en la universidad y, en vez de eso, haberme acostado con cerca de 50 tipos”.
“Me arrepiento de haber llamado ‘retardado’ a mi hermano y haberme burlado de su discapacidad. Eso le hizo mucho daño”.
Éstas son algunas de las confesiones anónimas que personas de alrededor del mundo han dejado en el portal de internet SecretRegrets, donde muchos se acercan a compartir confesiones en respuesta a una única, perturbadora pregunta: ¿cuál es el mayor arrepentimiento de tu vida?
“Me arrepiento de una y cada una de las decisiones que tomé en mi vida”, dice un usuario.”
Me arrepiento de no haberle sido infiel a mi esposa cuando pude. Ella lo hizo diez años después y estoy pagando las consecuencias de ello”, agrega otro.
Pero, ¿qué es la culpa, el arrepentimiento? ¿Por qué lo sentimos? ¿Por qué lo confesamos ante el vacío de internet y no a nuestros familiares o amigos?
“La mayoría de las acciones sobre las que personas sienten algún tipo de arrepentimiento son aquellas por las que se sienten responsables, y que cuanto más piensan en ellas más les generan sentimientos de rabia, culpa y vergüenza”, dijo Thomas Gilovich, profesor de psicología de la Universidad de Cornell, en Estados Unidos.
“Cuando la gente habla de sus mayores arrepentimientos, por lo general son asuntos que estaban bajo su control”, agregó.
Muchos de esos arrepentimientos llegan hasta el lecho de muerte.
Aliviando el dolor
¿De qué es lo que más se arrepiente la gente?
Es difícil de precisar. Sin embargo, la enfermera Bronie Ware escribió un libro sobre el tema, titulado “Los cinco mayores arrepentimientos de las personas cuando mueren”, después de pasar ocho años trabajando como asistente de enfermos terminales.
” Lo más hermoso de este trabajo es que cuando afrontas la muerte no hay diálogos sobre cosas que no tienen sentido. La relación con mis pacientes siempre fue de mucha honestidad”, dijo Ware.
Para ella hay cinco áreas en las que se podrían agrupar las culpas que perturban a quienes transitan sus momentos finales.
- No vivir como hubieran querido, sino como otras personas esperaban que vivieran: atender a los mandatos familiares, de la sociedad, el país, el estrato económico.
- Dedicar mucho tiempo al trabajo y no haber logrado un equilibrio entre su vida laboral y su vida social o familiar.
- No haber expresado sentimientos de una forma honesta y muchas veces no haber tenido la valentía de decir lo que querían.
- El deseo incumplido de haber estado más en contacto con sus amigos.
- No haberse permitido ser más felices.
“Una de las cosas que más me impactaron fue el dolor con el que las personas se refieren a esas culpas. Me hizo reflexionar sobre el hecho de que uno no puede pasar por ese sufrimiento en esos momentos finales”, agregó.
Para el psicólogo Gilovich , esta clasificación tiene sentido, en tanto refleja cómo van cambiando las percepciones de la culpa a través de los años.
“Los arrepentimientos son más comunes cada vez que nos hacemos más viejos”, señaló el especialista.
“Y en el corto plazo, la gente se arrepiente de cosas que hizo. Pero en el largo plazo, cuando se les pide que miren hacia atrás, lo cierto es que las personas se arrepienten más de las cosas que no se hicieron”, añadió.
Culpa toda la vida
Para Kevin Hansen, el creador de SecretRegrets, la principal razón por la que más de 50.000 personas han confesado sus secretos en su website es porque sienten que allí no serán juzgados.
“Muchas de las personas que relatan sus culpas secretas tienen ganas de hacerlo desde hace rato y aquí encuentran la confianza suficiente para sacarse del pecho eso que los angustia de alguna manera”, dijo Hansen al programa de la BBC The Why Factor.
“Y la conclusión a la que llego es que la mayoría de los arrepentimientos tienen que ver con las relaciones personales: familia, amigos y, sobre todo, amor”, agregó.
Sin embargo, no todos experimentan el arrepentimiento y la culpa en igual grado, por una multitud de variables.
De acuerdo las experiencias de Ware y Hansen, hay personas que viven atormentadas por sus culpas y otras a quienes no les importa demasiado lo que hicieron y puede sobreponerse a los propios sentimientos negativos.
Ahora, ¿cuál debe ser la forma de afrontar nuestros arrepentimientos? ¿Hay una guía de acción para ser más felices en el largo plazo?
Para el profesor de filosofía y moral de la Universidad de Berkeley J. Ray Wallace, hay que buscar el balance sobre la forma en que afrontamos el proceso del arrepentimiento.
“Creo que es poco saludable estar en ambos extremos. No está bien estar atormentado por la culpa y que eso no te permita dar un paso adelante en tu vida”, dijo Wallace.
“Pero tampoco está bien pasar por encima de los arrepentimientos como si nada te importara, porque demuestra un gran temor a afrontar los problemas”, señaló el académico.