Seguramente te has dado cuenta que los jugadores de futbol americano siempre se pintan unos triángulos negros bajo los ojos; muchos creen que estos son prácticos porque evitan que se quemen el rostro al estar mucho tiempo bajo el sol; sin embargo, tienen un motivo más funcional.
Desde 1942, los jugadores de la NFL adoptaron esta tendencia conocida como “black eye”, la cual está inspirada en los antiguos guerreros egipcios con la finalidad de intimidar a los del equipo contrario y no solo eso, esta grasa negra que se ponen bajo los ojos, absorbe toda la luz del sol, por lo que reduce el resplandor que emanan los rayos solares o la iluminación de los estadios, dándonos como resultado un menor contraste entre el balón lanzado y el fondo del estadio.
Los primeros en sacar esta tendencia fueron los Washington Redskins, aunque se dice que la idea original fue de Andy Farkas, un mítico fullback. Desde entonces, el uniforme completo se conforma por el casco, las hombreras y esta mítica grasa negra bajo los ojos.
Poco a poco la tendencia fue creciendo y se volvió una tradición no solo dentro de la NFL, sino dentro del deporte. Esta grasa es una combinación de cera de abejas y pigmentos.
La ciencia dudaba del propósito y funcionamiento de la cera, por lo que la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale, decidió realizar un estudio en el 2003 para ver qué tan cierta era su funcionalidad.
“La grasa negra del ojo parece ser algo más que pintura de guerra psicológica”, señaló Brian DeBroff, autor principal del estudio. “Cuando comenzamos no esperábamos encontrar ningún tipo de propiedades anti-reflejo ni ninguna mejora en el contraste visual con la grasa negra debajo del ojo, pero mejoró en ambas áreas y fue más eficaz que otros productos”.
Para llegar a sus conclusiones, el estudio analizó los efectos que proporcionaba la grasa en comparación a la vaselina transparente entre 46 estudiantes con una edad promedio entre los 18 y los 30 años. Tras comparar resultados, demostraron que el eye black mejoraba ligeramente el destello de la luz, pero que tanto la vaselina como las cintas adhesivas eran inútiles para tal propósito.
“Sobre la base de estos resultados, la grasa negra ocular parece tener propiedades antirreflejantes, mientras que las pegatinas antideslumbrantes no lo hacen”, sostuvo DeBroff.
Así que ya sabes, no solamente se ve rudo e intimidante, sino que estas marcas que algunos jugadores aprovechan para imponer tendencia y darle cierta estética a su rostro, realmente tiene un uso práctico.