La inestabilidad general del tiempo hace prever con calores sofocantes y rápidos cambios de las condiciones, que se sigan observando fenómenos atmosféricos de difícil predicción.
Ayer a la tarde, en José Enrique Rodó, se observó la formación de una tromba o manga de agua como consecuencia de la rápida formación de una tormenta. La tromba en un determinado momento formó un cono muy visible que se acercó al suelo pero no tocó tierra y se disipó en contados minutos, a lo cual siguió la lluvia.
Este fenómeno consiste en un embudo que usualmente está conectado a una nube del tipo cumuliforme. Se diferencia de los tornados, aunque son similares en apariencia.
Varios vecinos captaron el fenómeno que fue llamativo desde el punto de vista visual y que no pasó de eso.