La subsecretaria de Salud Pública, Cristina Lustemberg, informó que en 2016 fallecieron 376 niños, cuando 10 años atrás la cifra superaba los 500. Si bien se confirmaron nueve decesos más que en 2015, la tendencia es a la baja. El incremento se explica por la incidencia que tiene la cantidad de nacimientos en el cálculo de la tasa de mortalidad. En 2016 la cifra de adolescentes embarazadas cayó 800 casos.

Estos datos fueron destacados durante la presentación del ciclo de coloquios «Tendencias recientes de la fecundidad, natalidad, mortalidad infantil y mortalidad materna en el Uruguay», organizado por el Ministerio de Salud Pública (MSP), que se efectuará en abril, mayo y junio.

En el último año nacieron 1.877 niños menos. Una de las explicaciones de la caída en la natalidad es la reducción de la cantidad de embarazos adolescentes (unos 800 menos).

Como marco de la baja en la natalidad, Lustemberg marcó que “casi el 46 % de los países, la totalidad de los europeos, Estados Unidos, Canadá, dieciséis países de América Latina y algunos de Asia tienen esta tendencia de ir disminuyendo los niveles de fecundidad y nacimientos”. La subsecretaria entiende que se debe dejar de hablar de tasas para hablar de tendencias, teniendo en cuenta lo que son los descensos interanuales.