Por la trigésima fecha de la liga española, los protagonistas de la ciudad de Madrid empataron 1-1 en el Estadio Santiago Bernabéu en un clásico que si bien fue dominado por Real Madrid, el hecho de no tener la actitud de cerrarlo lo condenó.
El empate en el derbi madrileño dejó diferentes gustos en los paladares antagónicos. Por un lado, Atlético de Madrid consiguió un punto de visitante en el Bernabéu, en el que no pierde en el campeonato local desde cuatro temporadas; y por otro, Real Madrid escatimó en esfuerzos por llevarse el partido, permitió el empate y permitió también que La Liga cobrara vida.
Como es característico en su juego, Atlético de Madrid tuvo el mérito de esperarlo y aguantar la arremetida merengue durante todo el primer tiempo, en el que Jan Oblak tapó los remates de Cristiano Ronaldo, Karim Benzema y Gareth Bale. Para el complemento, el Madrid pudo abatir finalmente al arquero gracias a un gol de Pepe en el minuto 52′ y a partir de allí, cometió el error de saberse ganador.
El colchonero cambió la estrategia de su juego y hegemonizó el partido hasta el final. Zinedine Zidane intentó frenar la arremetida rojiblanca con cambios estratégicos para controlar el partido, pero no tuvo éxito e inexorablemente, en el minuto 85′ llegó el empate de Antoine Griezmann tras un pase milimétrico de Ángel Correa.
Esta misma tarde, Barcelona puede alcanzar a Real Madrid en la punta de la tabla y, al parecer, todo puede definirse el día 23 de abril cuando los dos equipos se enfrenten en El Clásico. Así de catastrófico le significó el empate al Madrid.