Por Aldo Mattos
Tras ir perdiendo 1-0, Jorge Wilstermann reaccionó y derrotó a Atlético Tucumán por 2-1, en el marco del grupo 5 de la Copa Libertadores, zona que ocupa el conjunto uruguayo.
Con tres golpes de cabeza se definió el encuentro que protagonizaron bolivianos y argentinos, donde la altura es un factor físico y psicológico que incide en los futbolistas extranjeros.
Jorge Wilstermann no se dejó llevar por ese tanto sufrido que concretó el elenco visitante, sino que fue hacia adelante y, ese valor, los llevo a premiarse con tres puntos de vital importancia, que lo deja primero en su grupo y con otro panorama de cara a los cotejos de vuelta.
La primera parte del encuentro aburrió. Los anfitriones se adjudicaron del balón pero no eran capaces de generar peligro sobre el arco rival. El conjunto tucumano tuvo tan solo dos oportunidades para marcar, basadas en salidas rápidas desde el fondo para aprovechar los claros que dejaba la zaga del “aviador”.
El tanteador reflejaba un 0-0 congelado; sin embargo, los “albicelestes” rompieron el hielo con un golpe de cabeza. David Barbona envió un centro desde la banda derecha, que fue interceptado por Jairo Palomino para decretar el 0-1 parcial.
Una simple distracción le costó caro al elenco boliviano, quien puso en marcha a su fuerza aérea para cambiar la pisada en el encuentro. Gilbert Álvarez puso paños fríos a la situación con un testazo, luego de un centro desde la izquierda ejecutado por Rudy Cardozo. Wilstermann no se conformó con ese empate tibio, sino que salió en busca del triunfo, tirado por su público presente en el Estadio Félix Capriles de Cochabamba.
Con otro pase que viajó por el cielo del altiplano y desde la misma ubicación, Marcelo Bergesse habilitó a Luis Cabezas, quien firmó la segunda conquista del conjunto local, tras burlar a la zaga oponente que se distrajo en un momento crucial del partido. Poco le importó al delantero de 31 años, porque existen análisis en esos momentos de adrenalina pura y corazón caliente.
En líneas generales, Atlético Tucumán desarrolló un buen encuentro; no obstante, los pequeños errores que se comenten en partidos de Copa, tienden a pagarse de la peor manera, son momentos diminutos que obligan a volverse con las manos vacías tras realizar un buen planteamiento.
Jorge Wilstermann disfruta el dulce néctar de la victoria y pone sus ojos en dirección a San Pablo, donde mañana jugarán sus otros dos rivales de grupo, Palmeiras y Peñarol. El “aviador” obliga a que ambos elencos sumen, si quieren enfrentar los partidos de vuelta con otra óptica. Mientras tanto, los bolivianos gozan en la cima de su grupo.
COPA LIBERTADORES – GRUPO 5 – FECHA 3
JORGE WILSTERMANN 2-1 ATLÉTICO TUCUMÁN
ESTADIO: Estadio Félix Capriles (Cochabamba).
JORGE WILSTERMANN: Olivares; Morales, Silva, Zenteno, Aponte; Machado, Ortiz (53’ Álvarez), Saucedo; Bergesse, Cabezas y Cardozo. DT: Roberto Mosquera.
ATLÉTICO TUCUMÁN: Lucchetti; Di Placido, Bianchi, Palomino, Evangelista; Aliendro (60’ Acosta), Leyes, Álvarez (83’ Molina); Rosales (78’ Rodríguez), Zampedri y Barbona. DT: Pablo Lavallén.
GOLES: 56’ Palomino (AT), 63’ Álvarez (JW), 72’ Cabezas (JW).
