El grupo humorístico y musical argentino Les Luthiers, con medio siglo de trayectoria a sus espaldas, ha sido galardonado con el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades, según ha decidido el jurado del premio reunido este miércoles en Oviedo.
La candidatura de Les Luthiers se ha impuesto a otros 27 nombres, muchos de ellos periodistas como los directores del Washington Post, Martin Baron, y New York Times, Arthur Ochs Sulzberger jr., y la periodista inglesa de la CNN Cristiane Amampour, además del filósofo mexicano Miguel León-Portilla, el dibujante José María Pérez «Peridis» y el biólogo Francisco José Ayala.
De enorme popularidad en su país, Argentina, y en toda Hispanoamérica y España, Les Luthieres se caracterizan por utilizar como hilo conductor de sus actuaciones humorísticas la música, que tocan con instrumentos artesanales creados con materiales cotidianos, de donde procede su nombre artístico.
El jurado del premio considera a Les Luthiers como «uno de los principales comunicadores de la cultura iberoamericana desde la creación artística y el humor» y señala que, gracias a su «original tratamiento» del lenguaje, los instrumentos musicales y de la acción escénica, se han convertido en «un espejo crítico y un referente de libertad en la sociedad contemporánea».
Les Luthiers, fundado en 1967, es actualmente un sexteto formado por cuatro de sus miembros fundadores, Carlos López Puccio, Carlos Núñez Cortés, Jorge Maronna y Marcos Mundstock, junto a Horacio «Tato» Turano y Martín O’Connor, que se unieron tras enfermar y luego fallecer Daniel Rabinovich, otro de los miembros fundadores.
Fundado como pasatiempo universitario en 1967 en Buenos Aires por el músico y arquitecto Gerardo Masana (fallecido en 1973), junto a Mundstock, Maronna y Rabinovich, el grupo se convirtió pronto en una agrupación profesional a la que en 1969 se incorporaron Puccio y Núñez. En 1971 se incorporó el director orquestal Ernesto Acher y durante algún tiempo llegaron a funcionar como septeto, hasta la muerte de Masana. En 1986 se marcha Acher y queda conformado un quinteto (Rabinovich, Maronna, Mundstock, Puccio y Núñez), que fue su formación más duradera.
Con la llegada del siglo XXI, Les Luthiers hizo una selección de suplentes que pudiesen sustituir a cualquiera de sus integrantes en caso necesario, siendo seleccionado a medidados de 2000 Horacio ‘Tato’ Turano, que ahora forma parte de la formación permanente. En 2012 se incorpora como suplente Martín O’Connor, que desde 2015 es miembro permanente y configura el sexteto actual.
En estos 50 años de trayectoria, Les Luthiers han compuesto más de 170 canciones, de géneros tan variados como el tango, la ópera o el bolero, construido más de 30 instrumentos musicales y han ofrecido más de 4.000 actuaciones ante más de nueve millones de espectadores de casi todos los países iberoamericanos, además de Estados Unidos e Israel.
Desde 1977 producen un nuevo espectáculo cada dos o tres años que presentan en Sudamérica y España, el último de ellos, el número 37, titulado Les Luthiers Gran Reserva, que se estrenó en Argentina en mayo. También siguen de gira con el espectáculo ¡Chist! Antología, con el que volverán a España en septiembre (Sevilla, Madrid, Salamanca y Mérida) después de haberlo presentado en febrero y marzo en el norte de España.
Entre los instrumentos inventados por Les Luthiers están la desafinaducha (el agua brota de una ducha y hace girar unos rodillos con martillitos que reperctuen en placas de metal), el latín o violín de lata (un violín sobre la base de una lata de jamón), la guitarra dulce (parodia de la guitarra española construida con dos latas de dulce de batata) o el nomeobídet (híbrido entre el bídet saniario y el el instrumento musical organistrum).
Entre los premios que el grupo cómico ha recibido a lo largo de su carrera destacan el Premio Max de las Artes Escénicas (2001), que otorga la SGAE, el Grammy Latino a la excelencia musical (2011) y el Gobierno españoles les ha concedido la Encomienda de Número de la Orden de Isabel la Católica (2007) y, en 2012, la nacionalidad española por carta de naturaleza.
La noticia del premio ha sido recibida por el grupo «con muchísima emoción», ya que que consideran a España su «segunda patria».
«Lo recibimos con muchísima emoción y con mucho alivio porque hace tantos años que coqueteamos con el premio que nos fuimos acostumbrando a la sensación de que tal vez nos lo merecíamos», ha bromeado Carlos López Puccio en declaraciones a Efe.
López ha asegurado que el galardón es un «honor» y que la única «pega» que tiene es no poder compartirlo con Daniel Rabinovich, miembro fundador del conjunto, fallecido en 2015.
La candidatura de Les Luthiers, que ya se había presentado en otras ocasiones, ha sido propuesta por Álex Grijelmo, miento de un jurado integrado también por José Antonio Álvarez Gundín, Luis María Anson Oliart, Alberto Edgardo Barbieri, Juan Barja de Quiroga Losada, César Bona García, Adela Cortina Orts, Taciana Fisac Badell, Santiago González Suárez, Emilio Lledó Iñigo, Emilio Morenatti Fernández, Benigno Pendás García, Diana Sorensen, José Antonio Vera Gil, presidido por Víctor García de la Concha, y actuando de secretario Alberto Anaut González.
El de Comunicación y Humanidades ha sido el segundo de los ocho premios que concede la Fundación en fallarse este año, después de que la semana pasada se hiciese con el de las Artes, el polifacético creador sudafricano William Kentridge.
Cada Premio Princesa de Asturias está dotado con la reproducción de una escultura de Joan Miró -símbolo representativo del galardón-, la cantidad en metálico de 50.000 euros, un diploma y una insignia que tradicionalmente entrega el rey Ferlipe en una gala que se celebra enoctubre en el Teatro Camoamor de Oviedo.
Además de Nachtwey están en posesión de este premio Joaquín Salvador Lavado, conocido popularmente como Quino y por ser el creador del personaje de «Mafalda»; la fotógrafa estadounidense Annie Leibovitz, el creador japonés de videojuegos Shigeru Miyamoto, la comunidad científica The Royal Society, Google, las revistas Nature y Science, la National Geographic Society y la Agencia Efe.
El premio recayó el pasado año en el fotoperiodista estadounidense James Nachtwey, un maestro de la fotografía de guerra.
(Por Laura Torres RTVE)