En las últimas horas se confirmó que la beba argentina de 11 meses, intoxicada con distintas drogas por sus padres -quienes deben permanecer en Uruguay por 60 días-, fue dada de alta y viaja a su país a cargo de una de sus abuelas. El auto de procesamiento del impactante caso revela una larga historia de consumo de todo tipo de drogas.
La pequeña de 11 meses F.V.G., se apresta a viajar a la república Argentina junto a una de sus abuelas, en tanto sus padres, deberán permanecer en Uruguay por 60 días ya que están procesados sin prisión y deben presentarse 3 veces por semana ante una dependencia policial.
Consultas realizadas por MaldonadoNoticias en las últimas horas, permiten asegurar que si bien la beba no ingresó en ningún momento al CTI Pediátrico de Sanatorio Cantegril, presentaba un grado de intoxicación muy importante que afortunadamente superó rápidamente.
Aunque hay detalles que nunca se sabrán, es casi probable que la pequeña haya consumido en forma accidental tres tipos de drogas: éxtasis, metanfetaminas y anfetaminas; en tanto que, la cocaína encontrada en su sangre provino de la leche de su propia madre.
Si bien en estos momentos se encuentra en buenas condiciones, los médicos tratantes entregaron una serie de recomendaciones a su abuela para que en Argentina se haga un seguimiento a efectos de descartar secuelas de tipo neurológico. La pequeña, pudo haber muerto.
Tras la fiesta que organizaron sus padres la noche del sábado 24 de junio, que se extendió hasta la madrugada del domingo 25, es probable que restos de las distintas drogas que habían consumido junto a un grupo de amigos, hayan quedado al alcance de la pequeña.
Aunque la pareja cambió la versión de los hechos en dos ocasiones, y hasta quiso culpar de la existencia de drogas en la finca a los trabajadores que antes habían realizado trabajos de acondicionamiento, quedó claro que el hombre y su pareja (maestra de pre escolares) son consumidores.
Los detalles
El auto de procesamiento confirma que los padres de F.V.G. reconocieron antes los médicos que la asistieron en Sanatorio Cantegril, que un día antes (fue internada el lunes 26 de junio) celebraron una fiesta en la finca que alquilaron, durante la cual se consumieron distintos estupefacientes.
Empero, durante la audiencia judicial ante el Juez Gerardo Fogliacco, negaron la fiesta y “ensayan otras explicaciones, expresando que las sustancias pudieron haber quedado abandonadas por obreros en la casa que arrendaron en nuestro país, siendo consumidas accidentalmente por la hija de ambos”.
El magistrado entendió que esas explicaciones son incontrastables con el resto de la prueba. “No resulta lógico que adquirentes de varias drogas las dejen abandonadas buenamente”, señala. Las drogas detectadas en el organismo de la pequeña coinciden con las que sus padres consumen habitualmente.
Los análisis paraclínicos practicados a la beba apenas fue ingresada a Sanatorio Cantegril, dieron positivo a la presencia de: anfetamina, metanfetamina, cocaína, y éxtasis. La grave intoxicación se había producido poco más de 24 horas antes, a excepción de la provocada por cocaína.
Ante los médicos, la madre de la nena admitió que, “consumo cada un mes en fiestas desde sus 3 meses de puerperio”, pero que no sabía que sustancias pasan a leche materna, porque nunca había revelado ser consumidora ante los profesionales que la trataron durante el embarazo.
Dijo que durante la fiesta del sábado 24 de junio, consumió “cristales” (metanfetamina), éxtasis y cocaína. De acuerdo al auto de procesamiento, durante las distintas instancias emergió “una historia de consumo de drogas de ambos padres de la niña”.
En cuanto a los riesgos para la salud de la niña, el auto de procesamiento establece que, de acuerdo al médico forense actuante en el caso, “pueden llegar a haber secuelas neurológicas o llegar incluso a la muerte”, en caso que continúe expuesta a estas sustancias.
El padre de la nena M.F.A.V. y su madre P.G.G., fueron procesados sin prisión por la presunta comisión de un delito de omisión a los deberes inherentes a la patria potestad. Como medida sustitutiva, deben presentarse 3 veces por semana en la dependencia policial más cercana a donde se están alojando, durante 60 días.