Las autoridades del Metro suspendieron el partido Sayago-Atenas tras que se consideró que se habían violado normas de seguridad con la venta no autorizada de unas 300 entradas a parciales de Atenas.
El partido, a pedido de Sayago, estaba originalmente fijado sin publico de Atenas. Luego los neutrales del Metro autorizaron la venta de 100 entradas en la sede de las alas negras y el resto debía venderse en Sayago.
Pero horas antes del inicio del partido, el propio Atenas informó a las autoridades del Metro sobre la venta indebida de 300 entradas a sus parciales y desligó toda responsabilidad del caso. Los responsables de la seguridad dijeron que se habían adoptado medidas para esas 100 personas y no para 300.
Así por razones de seguridad se suspendió, pero no se fijó de inmediato una nueva fecha. No quedó claro de inmediato como se pudieron comprar entradas fuera de las sedes de ambos equipos, según lo había pedido el Metro.
Había 30 policías disponibles para el evento, y el presidente de la divisional no quería suspender e incluso podría retirarse de su cargo al no estar de acuerdo con la suspensión que en la votación salió favorable en dejar sin efecto el encuentro de esta noche.