Enmarcado en la política definida por la ley n.º 19172 de regulación de la producción, distribución y venta de cannabis en Uruguay, se realizó un foro académico encabezado por Vázquez este martes 29 en la Torre Ejecutiva, sede del gobierno de Uruguay, contó con la participación de la subsecretaria de Salud Pública, Cristina Lustemberg, del prosecretario de Presidencia, Juan Andrés Roballo, y profesores de la Facultad de Medicina de la estatal Universidad de la República.
El mandatario uruguayo señaló que, en relación al cannabis, se ha dicho mucho y se ha hablado mucho y que tantas veces existe más voluntarismo en lo que se expresa que una base con rigor científica que sustente afirmaciones que se han escuchado.
“Por eso nos pareció que la academia podía colaborar, seguramente lo hará, de manera muy importante y fundamentaba sobre los riesgos del consumo de estos productos y de las propiedades que eventualmente estos puedan tener sobre el tratamiento de algunas afecciones que los médicos vemos periódicamente”, agregó.
La idea de realizar este encuentro académico surgió del grupo que trabaja en la realización de la conferencia mundial, a realizarse del 18 al 20 de octubre en Montevideo, sobre enfermedades no transmisibles, responsables de casi dos terceras partes de la morbimortalidad mundial e impacta altamente de modo negativo en las economías de los países.
En ese encuentro se instituirá la “hoja de ruta de Montevideo”, que consolidará, con una base científica solida, los lineamientos que servirán de guía a los gobiernos para afrontar esta situación en temas como tabaquismo, uso abusivo del alcohol, obesidad, sedentarismo y el impacto negativo o positivo del cannabis y sus productos para favorecer algunos problemas de la patología humana.
Este foro mundial es organizada por la Organización Mundial de la Salud y el gobierno de Vázquez, copresidido por Uruguay, Rusia y Finlandia y que será preludio de lo que se tratará en setiembre de 2018 en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, que tendrá como tema central las enfermedades no transmisibles.
“Se calcula que por año el mundo invierte 40 billones de dólares. Lo dramático es que una buena parte de las mismas se podrían evitar o prevenir con un procedimiento no costoso como lo es informar y educar a la población, tomar medida vinculadas para prevenir a las mismas o por lo menos hacer un diagnostico oportuno y tratamiento adecuado disminuyendo el impacto humano y económico”, advirtió Vázquez.
Por su parte, Lustemberg sostuvo que, “para el Ministerio de Salud Pública, esta es una actividad que compromete nuestra misión que es velar por una política de derechos humanos con mucha evidencia científica”.
Aquí el informe de Giuliana Perdomo para Informativo Universal: