El papa Francisco concluyó este domingo su viaje a Colombia con una misa en el área portuaria de la ciudad de Cartagena de Indias, en la que afirmó que en el proceso de paz se debe implicar a la gente.

Ante cientos de miles de personas en el área portuaria de Cartagena, Francisco esperó su último discurso para un análisis más político del proceso de paz en Colombia después del acuerdo con las FARC, ahora convertidas en partido político, y la actual negociación con la otra guerrilla, el Ejercito de Liberación Nacional (ELN), y sobre todo ante la fuerte polarización que se vive entre la sociedad.

También fue el momento de una dura condena del papa a uno de los grandes problemas del país: el narcotráfico, cuestionando que «este mal alienta directamente contra la dignidad de la persona y va rompiendo progresivamente la imagen que el Creador ha plasmado en nosotros».

«Condeno con firmeza esta lacra que ha puesto fin a tantas vidas y que es mantenida y sostenida por gente sin escrúpulos», agregando que «no se puede jugar con la vida de nuestros hermanos ni manipular su dignidad».

Llamó a «trabajar por la dignidad de todos nuestros hermanos, en especial por los pobres y descartados de la sociedad, por aquellos que son abandonados, por los emigrantes, por los que sufren la violencia y la trata».

 

En una Colombia fuertemente polarizada y con un alto nivel de crispación tras los acuerdos con las FARC, Francisco explicó que no se debe construir «un proyecto de unos pocos para unos pocos, o una minoría ilustrada o testimonial que se apropie de un sentimiento colectivo».

También puntualizó que además del diálogo, «las hondas heridas de la historia precisan necesariamente de instancias donde se haga justicia, se dé posibilidad a las víctimas de conocer la verdad, el daño sea convenientemente reparado y haya acciones claras para evitar que se repitan esos crímenes».

El Papa destacó que la paz estable y duradera en Colombia pasa por garantizar «el bien común, la equidad, la justicia, el respeto de la naturaleza humana y de sus exigencias».

(Fuente: Cooperativa)