Con 640 kilómetros de ancho, la tormenta azotó por completo la isla y devastó el 95 % de su infraestructura. Reconstruirla costará unos 300 millones de dólares, cantidad inaccesible para la pequeña nación.
El embajador de Antigua y Barbuda en EE.UU., Ronald Sanders, dio a conocer un alarmante informe sobre el estado de esa nación caribeña tras el paso del huracán Irma.
«El daño es completo», declaró Sanders en el programa The Takeaway, de la emisora Public Radio International (PRI). «Por primera vez en 300 años, no hay una sola persona viva en la isla de Barbuda. Una civilización que ha existido allí por más de 300 años, se ha extinguido ahora».
El huracán Irma golpeó a Barbuda el 6 de septiembre, cuando como ciclón tropical ostentaba la categoría 5 o máxima. Con sus 640 kilómetros de ancho, la tormenta cubrió por completo la isla de 100 kilómetros cuadrados, la azotó con vientos de hasta 298 kilómetros por hora y dejó devastado el 95 % de su infraestructura.
«Este fue un enorme monstruo», añadió Sanders. «Ni la isla ni su gente tenían absolutamente ninguna posibilidad».
Los residentes fueron evacuados con tiempo a la vecina Antigua, donde todavía se alojan en refugios, en una medida que logró evitar enormes pérdidas humanas. Las únicas criaturas vivientes que ahora se encuentran allí son algunas mascotas y ganado que pudieron resistir. La organización World Animal Protection está tratando de alimentar y rescatar a los animales.
Sanders dijo a PRI que, según se estima, la reconstrucción podría costar 300 millones de dólares y tomará bastante tiempo. Y es que no será simple cuestión de reemplazar lo que alguna vez estuvo allí: la isla debe ser reconstituida de tal manera que pueda sobrevivir a otra Irma.
«Barbuda no va a ser reconstruida con prisas. Cuando la reconstruyamos, tendremos que hacerlo de acuerdo con los estándares de los huracanes masivos», dijo Sanders. «Esto va a tomar un tiempo. No hay allí electricidad, ya no hay agua potable, no hay estructura en la que la gente pueda sobrevivir. Tenemos una tarea gigantesca en nuestras manos».
El embajador pidió a la comunidad internacional que preste ayuda, porque Barbuda simplemente no tiene los recursos para enfrentar la gigantesca tarea. El PIB de la nación es de 1.400 millones de dólares, frente a, por ejemplo, los 20 billones de dólares de EE.UU.
(Fuente: RT)