Ante la difusión por diferentes medios de un informe la situación de la educación publicado por el Banco Mundial en el que se afirmaba que «el Plan Ceibal fue totalmente ineficaz para mejorar los aprendizajes de los niños en las áreas de matemática y lectura», la misma institución envió una nota aclarando esos dichos al Plan.

Su Presidente Miguel Brechner difundió el contenido de la nota del Banco Mundial que aclara que se hacía referencia solamente al primer año del Plan Ceibal, en base a un libro publicado en Uruguay. Aclara que en realidad considera que «el Plan Ceibal es uno de los ejemplos a nivel mundial de cómo un programa puede llevar la tecnología a las aulas y ser un vehículo para acercar los maestros y profesores a soluciones innovadoras».

Reproducimos el contenido de la nota remitida a Brechner:

 

Montevideo, 3 de octubre de 2017

Ing. Miguel Brechner
Presidente del Consejo de Dirección
Plan Ceibal
Presente

Estimado Ing. Brechner:

Ref: Informe sobre el desarrollo mundial 2018 – Mención al Programa Una Computadora por Alumno de Uruguay.

Tengo el agrado de dirigirme a usted en relación con la publicación del “Informe sobre el desarrollo mundial 2018: Aprender para hacer realidad la promesa de la educación”, que el Banco Mundial publicó el pasado 26 de septiembre. Este estudio de carácter global hace énfasis en el hecho de que la calidad de los aprendizajes de niños y jóvenes debe ser el foco de las políticas educativas.

En esa línea, el reporte se refiere a la falta de efectividad de los programas educativos que incorporan tecnología sin considerar la necesaria adaptación de las modalidades de enseñanza. En la página 146, el reporte del Banco Mundial señala que la evidencia recolectada en muchos países permite afirmar que, sin mediar estratégias pedagógicas, los aprendizajes no mejoran por el solo hecho de introducir tecnología en el aula.

En dicho párrafo, se hace referencia al Programa Una Computadora por Alumno de Uruguay señalando que el mismo fue totalmente ineficaz para mejorar los aprendizajes de los niños en las áreas de matemática y lectura, en base a un estudio de los autores De Melo, Gioia, Alina Machado y Alfonso Miranda publicado en el año 2014. El informe citado refiere solamente a los primeros años de implementación, cuando su despliegue en el territorio nacional era incipiente y la actividad estaba limitada a la instalación de infraestructura tecnológica.

En ese contexto, y para evitar posibles interpretaciones que no se condicen con el objetivo del Informe sobre el desarrollo mundial 2018, deseo informarle que hemos revisado la versión final y hemos modificado el texto principal, eliminando la expresión “totalmente ineficaz”. Adicionalmente, hemos incluido la siguiente nota al pie de página señalando el alcance limitado de la referencia en cuestión: “Para el caso de Uruguay, se evaluaron los impactos sobre matemática y lectura durante los primeros años del programa, cuando su objetivo principal era el de proveer equipamiento y conectividad a las escuelas. Desde entonces el programa evolucionó, incorporando capacitación docente y herramientas adaptativas para la educación. Nuevas evaluaciones sobre su impacto serán hechas públicas hacia fines de 2017”.

El nuevo Informe sobre el desarrollo mundial sostiene con énfasis que el solo hecho de que los niños y niñas asistan a las escuelas no asegura que aprendan. Del mismo modo, el informe señala que proveerles de tecnología tampoco lo asegura. Pero ambas estrategias pueden y deben ser utilizadas para mejorar la calidad de enseñanzas y aprendizajes, dependiendo de cómo se enseñe y dependiendo de cómo se utilice la tecnología.

Reconocemos que el Plan Ceibal es uno de los ejemplos a nivel mundial de cómo un programa puede llevar la tecnología a las aulas y ser un vehículo para acercar los maestros y profesores a soluciones innovadoras, con el objetivo de influir sobre aprendizajes para potenciarlos. El programa Ceibal en Inglés y la Plataforma Adaptativa de Matemática, por ejemplo, han mostrado resultados alentadores en este sentido.

En esta dirección, desde el Banco Mundial valoramos el espíritu innovador del Plan Ceibal, que ha ido expandiendo sus estrategias en un modelo de desarrollo basado en evidencia, en forma transparente y visible para todos los interesados. Entendemos que la modalidad de trabajo del Plan Ceibal en cuanto a desarrollo y evaluación de nuevas estrategias pedagógicas es una buena práctica, que merece ser difundida y replicada en otros contextos y países. Esto nos motiva a reafirmar nuestro interés en continuar trabajando junto a su equipo para la difusión de la misma.

Desde ya, quedo a entera disposición para conversar con usted sobre estas apreciaciones en el marco de diálogo cordial y de entendimiento que nuestras instituciones mantienen.

Cordialmente,
Matilde Bordón
Representante Residente