El empresario Alberto Fernández, uno de los dueños de la empresa quebrada Fripur, compareció el lunes ante la comisión investigadora en Diputados que indaga sobre la financiación de las últimas campañas políticas.
Fue convocado para responder sobre los vínculos que tuvo en los últimos años con el Frente Amplio, en particular con el ex presidente José Mujica.
Vale recordar que la empresa cerró dejando a 960 trabajadores, en su mayoría mujeres, en la calle y además conserva una deuda de 38 millones dólares con el Banco República.
«De taquito a la mañana» se comunicó con Marlén Marreno, ex trabajadora de Fripur, quien estuvo 16 años en la empresa.
«Este hombre (por Alberto Fernandez) ha bancado las campañas políticas de todos los partidos, no solo del Frente Amplio», expresó Marreno. Además dijo que «(José) Mujica fue varias veces a Fripur, nosotros fuimos a su chacra a hablar, estuvimos conversando pero después no pasó nada, nos siguen debiendo plata»
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El diputado colorado Adrián Peña, que originó la creación de una investigadora, se expresa que Fripur mantenía una deuda de más de US$ 40 millones con el Estado y que el Banco República (BROU) le otorgó nuevos créditos a pesar de que la empresa figuraba como grado 5 (incobrable) en la central de riesgos.
Al ser consultado aludió que se fueron en sueldos, aguinaldos y se perdieron en un cambio de los mercados.
Dijo que siempre se vuelca «por el más necesitado». «Si hay que ayudar a gente carenciada, soy el número uno».
«Yo soy como el sándalo, cuando me hieren, yo perfumo, ¡eh! Porque yo vivo muy feliz y tengo mucha paz conmigo» agregó Peña.
Sobre Mujica: «Nunca engañó a nadie, tal vez nos hemos engañado a nosotros», expresó. «Yo me siento amigo de él, no se si él se siente amigo mío», señaló.
Esa amistad y admiración fue el motivo para que encabezara una colecta para financiar los festejos por la asunción de Mujica como presidente, el 1 de marzo de 2010, explicó.
Dijo que la colecta la realizó por propia iniciativa, participaron varios empresarios y fue autorizada por el gobierno. Por esa vía se lograron recaudar US$ 80 mil, que se destinaron a pagar los espectáculos artísticos y la organización de los eventos que tuvieron lugar ese día.
Consideró dicho aporte como una «vergüenza» por el escaso monto. «Les dije: muchachos, si falta algo más miren que les doy», señaló, en referencia a los integrantes del entorno del entonces presidente.
Por el mismo motivo fue que ofreció a financiar, de su propio bolsillo, la confección de la banda presidencial, bordada en oro, que utilizó Mujica al asumir la Presidencia. El costo fue de US$ 10 mil.
El empresario se definió desde el inicio de la sesión como un «confeso frenteamplista» y un «fervoroso mujiquista».