Aldo Silva en Fuentes Confiables consultó a Sociólogo Gustavo Leal, Director de Seguridad y Convivencia del Ministerio del Interior a quien le cupo una intensa participación en este episodio que culminó con la muerte de la niña Brissa.

«Los elementos son contundentes para confirmar que esta persona es la responsable. La Defensa tiene todo el derecho de analizar las pruebas existentes antes de llegar a una condena firme. La sociedad se debe un debate abierto y con serenidad para definir si est tipo de personas son recuperables o no. Este hombre tiene dos antecedentes. Tiene un perfil sistemático y en ascenso sobre estas situaciones. Fue procesado dos veces. La primera en 2004 a partir de denuncias de que abordaba en bicicleta a niñas y adolescentes liceales. Ese primero fue un procesamiento con prisión. Se probaron 4 ataques que reconoció y admitió tener un impulso incontrolable. La Justicia resolvió internarlo en el Vilardebó durante 2 años. Posteriormente en el 2012 hubo un conjunto de denuncias por abordaje a niños escolares. En ese caso su ex concubina denunció que abusaba de su hija. Se le procesó por por atentado violento al pudor por lo que estuvo 4 años en el COMCAR. Fue liberado en Marzo del 2016. Evidentemente es una persona con un perfil de acciòn sistemático. Debemos dar un debate de como manejar personas con estos perfiles y poner sobre la mesa si la rehabilitación es razonablemente viable. Hay que hablarlo pero no gritarlo. Se debe tener en cuenta que muchas veces las víctimas no hacen sus denuncias por lo que pueden haber más casos. Se debe denunciar cuanto antes a la Policía y no hacerlo en primer término a través de redes porque suelen difundirse elementos falsos y generar pánicos incontrolables. Se debe ser muy cuidadoso en momentos de realizr las investigaciones para no filtrar elementos que pueden incluso afectar el estudio de los datos. Por ejemplo la difusión del video del auto dando marcha atrás en el momento en que se difundió, es de una irresponsabilidad enorme. Si la persona veía el video por televisión, podría haberse deshecho del auto y entorpecer todas las actuaciones».

Leal opinó que es «muy difícil que no te hierva la sangre cuando pasan estas cosas. Hubo policías que trabajaron sin descanso más de 36 horas y cuando la encontraron estaban absolutamente devastados. Ese no es momento  para reflexiones serenas. Si bien ese no es el momento, hay que hablar de estos temas. No podemos retrotraernos al medioevo y juzgar a alguien en la plaza pública, pero tampoco se debe entender que no se puede tocar nada o que las normas son inamovibles. No se debe cobrar al grito pero hay que encarar el tema».

 

Aquí la nota completa con Aldo Silva: