El entrenador campeón de Peñarol, Leonardo Ramos, se hizo presente, como en todo el año, en la última conferencia de prensa para dar sus primeras reflexiones de esta conquista que comenzó tan sufrida en este 2017.

Foto: @monrhayt

El estratega mirasol contó y resumió en pocas palabras lo difícil que fue el transcurso del camino hasta el trofeo de campeón. Cabe destacar que, en varias oportunidades el entrenador y sus colaboradores, estuvieron en la cuerda floja por los malos resultados.

“Los que más nos han estado acompañando en Los Aromos saben y pueden asegurar que el trabajo de parte nuestra y la dedicación de los jugadores, fue máxima. Recuerdo que Un día entrenamos mirando la puerta de Los Aromos, pensando que en cualquier momento venía un auto a avisarnos que nos habían echado”, comentó el entrenador.

Ramos agradeció a todas las personas que hicieron parte de esta conquista y explicó lo duro que fue el camino: “han pasado tantas cosas en este tiempo que resumir las palabras se me hacen difícil. En primer lugar, quiero agradecerle al plantel por la entrega que han tenido hacia nosotros: el cuerpo técnico, la familia que siempre estuvo y fue artífice de que hoy estuviéramos acá porque nos sostuvieron en los peores momentos.”

También hizo mención a todos los jugadores que pasaron por su equipo y destacó la importancia de cada uno de ellos: “para nosotros es una alegría enorme haber llegado a este título. Hoy llegamos primero en la Anual y hacen parte de esto el plantel anterior, el cual quiero extender mi gratitud, porque hacen parte de esto, como el actual plantel.”

Agregó: “Contento es poco, porque se habló mucho, se trabajó en silencio convencidos con lo que teníamos que hacer. Nada más que eso. En los primeros seis meses no estuvimos mal veníamos de una transición que tenía el plantel, que de estar muy abajo en la tabla terminó tercero en el torneo ganando varios partidos.” Explicó Ramos.

Foto: Enzo Santos

(Por Luis Miguel Rampa)