«El arte de trabajar», la columna de Mariela Marenco permitió conocer en profundidad las «conversaciones difíciles». Esto es cuando el tema nos afecta mucho y nos importa.
Nos afecta en lo económico, en las relaciones, en los vínculos laborales, sobre todo lo que nos genera ansiedad y angustia porque algo puede cambiar luego de la conversación.
Por lo difícil, es que muchas veces se postergar. No está bien postergarla si lo tomamos como un escape. Es posible que se pueda posponer para encontrar el momento ideal, pero no escapando a encarar el tema. Deteriora la imágen y nos provoca pérdidas.
Hay que suspender los prejuicios, dominar las emociones, reconocer el interés real.
Aquí la columna completa con Aldo Silva: