Murga La Ruidosa, Humoristas Gnomos, Parodistas Bloopers y Revista Dulcinea fueron los protagonistas de la cuarta noche en el Teatro de Verano Ramón Collazo

Fotografía: Hatsue Motosugi

La Ruidosa fue la encargada de abrir la noche, con una escenografía tejida y bordada con la que recorreríamos el vínculo con las abuelas, esas que nos enseñan desde pequeños a comer frutas y verduras, aunque ahora para hacerlo los padres lleven a la nutricionista. Las distancias, los viajes, los kilómetros para poder estar juntos, los hijos que se van a vivir a diferentes puntos del mundo y los abuelos frente a esa realidad fue el tema elegido. El punto fuerte estuvo en el tema interpretado por las 10 niñas que forman parte del coro, que en ese momento también fueron dirigidas por una de ellas.

De ahí nos fuimos a un circo conflictivo, allí nos encontramos a Humoristas Gnomos, quienes reivindicaron en su espectáculo la importancia por un lado de los circos sin animales, donde se puede brindar un show completo y divertido sin necesidad de encerrar y domesticar animales, con mucho humor fueron transitando por la presentación de cada uno de los personajes para lograr convencer a la nueva dueña que no era necesario el cambio que ella planteaba. El final demostró que los trabajadores unidos logran sus objetivos.

Metidos en la historia de la Bella y la bestia, parodia también elegida por Nazarenos para el carnaval mayor, llegó Bloopers, quienes además de contar el cuento clásico, fueron mezclando personajes de otras fábulas. “No necesariamente las cosas bellas y de apariencia agradable son buenas”, y quedó demostrado después del camino recorrido por los personajes con momentos de mucho humor.

Finalmente llegó Revista Dulcinea para cerrar la noche, con un árbol inmenso en medio del escenario que fue centro de todas las acciones que se desarrollaron en una historia que contó con dos bandos que se peleaban por la luz, en el que los intereses impedían que pudieran compartir los poderes mágicos del árbol. Finalmente la tormenta dejó paso al acuerdo, y hubo paz. Destacar en este grupo la organizada hinchada con que cuentan, que cantó a viva voz durante todo el armado de la escenografía para dar aliento a sus jóvenes promesas y que no solo se hicieron sentir sino también ver porque llenaron las gradas de luces.