En la costa de Canelones, específicamente en las bajadas de los balnearios Biarrtiz, Cuchilla Alta, Santa Ana, Balneario Argentino y Jaureguiberry, los vecinos de la zona han pintado, acondicionado y ubicado heladeras que ofician de bibliotecas ambulantes, en las que se lee: «Lleve, lea y devuelva. Gracias».

La idea se gestó hace un año y medio en la comisión de Biblioteca de Santa Ana a partir de una experiencia similar que ya existía en San Gregorio de Polanco, Tacuarembó. Ya son 20 las heladeras que forman parte de este proyecto.

De taquito a la mañana estableció contacto telefónico con Lidia Degea, encargada de la Biblioteca Santa Ana.

 

 

(Foto: El Observador)