El sindicalista Marcelo Balcedo y su esposa, Paola Fiege, comparecieron ante la fiscalía para dar inicio a la causa que los investiga por lavado de activos.
Al mismo tiempo, se está procesando el pedido de extradición que llegó en los últimos días desde la justicia argentina, junto a un pedido de repatriación de bienes, por lo que se entiende que fueron producto de actividades delictivas en territorio argentino y a su vez puede servir de prueba para esa causa. Entre los bienes se encuentran US$ 7,5 millones en efectivo, 11 vehículos de alta gama y propiedades.
El juez Pablo Benítez dispuso 120 días de prisión preventiva para el sindicalista y empresario mientras dure el juicio. Los abogados de Balcedo, Alejandro Balbi y Victor Della Valle, pidieron prisión domiciliaria argumentando que los hijos de la pareja necesitan al menos uno de sus padres.
Balcedo y Fiegue fueron acusados por el fiscal Rodrigo Morosoli de un delito de lavado de activos en calidad de autores, tráfico interno de armas y también contrabando, ya que hay autos con chapa argentina no declarados.
En los cofre fort que se abrieron se incautó documentación con la leyenda «por si me pasa algo».